El futuro de las Grandes Ligas se abrirá paso en Toronto la noche de este viernes, cuando el estelar prospecto dominicano Vladimir Guerrero Jr. hará su debut con los Azulejos ante los Atléticos en el Rogers Centre.
Guerrero, de 20 años, se une a los Azulejos tras pasar las últimas dos semanas con Triple-A Buffalo, donde atormentó a los lanzadores de la Liga Internacional gracias una línea de .367/.424/.700 y tres jonrones en 12 juegos. La actuación disipó cualquier duda sobre su salud, luego de que el joven se perdiera buena parte de los entrenamientos primaverales con un tirón en un músculo oblicuo del costado izquierdo.
Más que el prospecto mejor ubicado en el escalafón de MLB Pipeline, Guerrero es una de las promesas más esperadas en la historia del béisbol, una superestrella en potencia encaminada a dejar su huella desde ya y por mucho tiempo en las Grandes Ligas.
Como hijo del miembro del Salón de la Fama y Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el 2004, Vladimir Guerrero, Vlad Jr. fue siempre visto como un prospecto élite. Así lo reconocieron los Azulejos al firmarlo por US$3.9 millones el 3 de julio del 2015.
Desde entonces, Guerrero se ha convertido en el mejor bateador de ligas menores, dejando números impresionantes contra competidores de mayor edad y más avanzados en cada nivel por el que pasó, al tiempo que demostraba una consistencia pocas veces vista en un jugador de su edad.
Entonces, ¿qué hace de este joven un bateador tan especial? Todo, básicamente.
Para empezar, el cañonero derecho es el único jugador desde que MLB.com y MLB Pipeline empezaron a evaluar a los prospectos en el año 2004 en ser considerado un bateador con calificación de 80, basado en la escala de 20 a 80 que usan los scouts, donde 50 es considerado promedio en Grandes Ligas.
El swing de Guerrero es tanto explosivo como extremadamente eficiente, con una combinación de bate veloz, fortaleza y un control fantástico del madero que le permite pegarle consistentemente a la bola y mandarla a toda velocidad hacia cualquier parte del terreno. Impacta la bola con facilidad, generando contacto con el que pocos sueñan.
Además de sus atributos físicos, el plan de ataque de Guerrero y su capacidad para hacer ajustes durante un turno son igualmente impresionantes. Gracias a su conocimiento de la zona de strike y a una habilidad para reconocer los pitcheos que lo diferencian de su padre, quien más dado a hacerle swing a todo, Vladimir Jr. rara vez hace swing a lanzamientos malos y pocas veces se poncha.
Y aunque disparó un tope personal de 20 jonrones hace un año y ha demostrado ya un poder excepcional en cada etapa de su carrera, Guerrero apenas ha empezado a tocar la superficie de su potencial como jonronero, que podría llevarlo a dar 35 jonrones o más cada año de forma consistente.
En cuanto a lo que se podría esperar del muchacho en las Mayores este año, el programa de proyecciones Steamer predijo que sería el 14to mejor jugador en la Gran Carpa en el 2019, con un WAR proyectado de 4.7 que lo ubica en la misma clase de Aaron Judge y Nolan Arenado y por delante de otros como Trea Turner y el venezolano José Altuve.
¿La línea de bateo que estiman tendrá esta campaña? Un ridículo .306/.368/.511, con 22 jonrones, en 138 juegos.
Que Guerrero pueda llegar a ese nivel de estrella como novato es algo que está por verse, por supuesto, pero está claro que va a batear. Y la idea de que todavía sigue mejorando y desarrollándose debería ya tener preocupados a los lanzadores de las Grandes Ligas.