El presidente del Partido Alianza por la Democracia (APD), Max Puig, afirmó que en el país se han conjugado un conjunto de condiciones que señalan que el predominio del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) está llegando a su fin.
Sin embargo, apuntó que, aunque ese conjunto de situaciones que se están dando, de carácter económico, social y político, lograr que el desenlace en contra el PLD depende mucho de la responsabilidad, firmeza y claridad con que se conduzcan los distintos partidos políticos de la oposición real.
Al participar como invitado al programa “Periodismo y Sociedad” que produce Andrés Matos, por el canal 6, Puig dijo que la oposición tiene que construir un relato de cambio, creíble y factible, abrazado e impulsado por todas las fuerzas sociales y políticas aspirantes a otra forma de vida en el país.
“Un relato de cambio político que no baste con decir que quiere quitar al PLD, sino que tiene que expresar en su contenido, ¿para qué quiere cambiar al partido de gobierno, ¿qué quiere realizar distinto al PLD que beneficie al pueblo?», apuntó.
Manifestó que la oposición debe plantearse un programa de cambios que enfrente de raíz las actuales formas de gobierno, que garantice un porvenir mas incluyente del pueblo en las políticas públicas y un saneamiento de las ética gubernamental y social. Una propuesta de cambios nítidas, seria, creíble y trabajada por gran parte de la sociedad y los partidos de la oposición.
“Debe ser firme e inteligente, no puede ser de medias tintas. Que la gente vea que se está de un solo lado, la del cambio real. Por eso la oposición debe decidirse a convencer a la población de la seriedad de esa propuesta”, afirmó.
Consideró que la oposición debe ir a cada hogar con la enseñanza de los derechos del pueblo, de que las Políticas Públicas son derechos y no dadivas, a orientar a los ciudadanos de sus obligaciones y sus deberes y derechos: «Que a partir del 2020 las cosas sean distintas».
Resaltó que el modelo, social, político y económico en que se ha aposentado el régimen peledeista está agotado. Es un modelo fundamentado en la concentración del ingreso, caracterizado por crecimiento económico con injusticia social. El país ha crecido, es decir, el país ha crecido, pero un marco de desigualdad profunda, en el que las diferencias entre ricos y pobres se han acentuado bastante en la República Dominicana.
“En estos últimos 20 años, pero también en los últimos 50 años las diferencias son cada vez mayores, lo que se han mantenido dentro de cierta prosperidad, pero comprometida, debido a que se ha basado en el fuerte y creciente endeudamiento externo e interno y, los niveles de compromisos con el pago de la deuda ya han alcanzado casi el 50% de los ingresos internos del presupuesto nacional”, acotó Max Puig.
Recalcó que en este año 2018, hay una coyuntura en especial y es el crecimiento de los precios del petróleo sometido a una política internacional del presidente Trump, de crear conflictos internacionales, en Corea, en Medio Oriente, etc., hasta el punto que anunció una supuesta conversación con el rey de Arabia Saudita, sobre la decisión de mantener estables los precios del crudo, lo que fue desmentido por el propio monarca saudí.
“Esas inestabilidad de los precios creará una situación muy seria para el país, debido a que en los últimos 15 años, los países de El Caribe, incluyendo República Dominicana, cifraron en la política de PetroCaribe, la mitigación de los problemas sociales, pero ese programa terminó, desde ese punto de vista, las dificultades económicas de nuestro país están a la puerta, lo que el gobierno y el poder peledeistas entran en una deslegitimación profunda, siendo cuestionado por la corrupción, la impunidad y sus incapacidad de resolver los principales problemas del país”, enfatizó.
Además, dijo: “En el país ha establecido un sistema comparable al mexicano, es el sistema del partido dominante. Esto es, es un sistema donde coexisten el partido de gobierno con partidos de oposición, donde estos están subordinados, chantajeados, divididos, que aunque existen, sus acciones son muy limitadas”.
Explicó que la clave de ese sistema con el partido dominante controlando el pensamiento, la conciencia y el control de los medios, a veces, un control sobre las organizaciones sociales, lo que funcionó en México por cadi 90 años mediante un sistema fundamentado en la no reelección, pero con la modalidad de la llamada “la camada” donde el presidente saliente señalaba al entrante, llamado allá “el gallo tapao” debido a que hasta última hora no se sabía quién era el sustituto.
“Ese candidato ganaba y llegaba con otra camada de funcionarios se aprovechaba de los recursos públicos y al cabo de seis años tenía que darle paso a otra camada con otro presidente señalado, es decir, rotaban los beneficios de la corrupción y a base de ese comportamiento establecieron un sistema de rotación del poder y de la corrupción”, aseveró.
Detalló que en República Dominicana, con el PLD, el sistema está basado en la reelección de los funcionarios, lo que ha dado lugar, es que, en lugar de camadas sucesivas, hayan formado dos bloques y estos se enfrenten entre sí, lo que está sucediendo con el partido de gobierno en estos momentos.
Subrayó que lo que está ocasionando el PLD es el colapso del sistema de partidos, lo que sumado a la crisis social, la inseguridad ciudadana, la complicidad de los organismos de seguridad en el crimen, la impunidad frente a los delitos en todos los niveles, elementos que indican históricamente que estamos en posible final del régimen.
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