Policía Nacional desmantela banda de estafadores por internet

La Dirección de la Policía Nacional informó que desmanteló una poderosa banda que ha cometido cientos de estafas a ciudadanos mediante la compra de electrodomésticos con cheques falsos por diferentes páginas web.

Los detenidos son Jorge Julio Franjul Paulino, alias George; Rafael Silvestre Rubeidi Vargas, alias Pimpi, y la señora Sunilda Altagracia Paulino Beato, alias Ruth, todos residentes en la barriada de Gualey, en el Distrito Nacional.

Los tres son señalados por la usurpación de identidad y por el uso de cheques de cuentas canceladas, al mismo tiempo que respondan a decenas de denuncias de ciudadanos que fueron víctimas de su práctica delictiva.

El apresamiento fue realizado mediante la orden judicial número. 17751-ME-2017, y luego conducidos al departamento de Investigaciones de Falsificaciones de la Policía Nacional.

Los acusados fueron puestos bajo control del Ministerio Público para los fines legales correspondientes.

Falso secuestro

En otro orden, la Policía Nacional determinó mediante una labor de investigación que se trató de una farsa la alerta de rapto hecha por una mujer, quien dijo que desconocidos la abordaron  en un vehículo en la ciudad de Moca, provincia Espaillat, la asaltaron y luego la dejaron abandonada en el kilómetro 9 de la autopista Duarte del Distrito Nacional.

Giseli Altagracia Caraballo de Santiago, de 23 años, al ser entrevistada por los oficiales actuantes en el caso, confesó que todo se trató de una mentira motivada a un problema familiar con sus padres.

Dijo que inventó lo del rapto porque alega que sus progenitores pretenden obligarla a realizar un internado en la carrera de Odontología, la cual estaba supuesta a iniciar ayer martes 12 de este mes en la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA) de Santiago, por lo que no le interesa seguir cursando dicha carrera.

La joven relató que decidió tomar un autobús del transporte público hacia la ciudad de Santo Domingo y le dijo a su esposo mediante mensaje de texto que desconocidos la llevaban en el baúl de un carro, pero que al llegar a su destino, específicamente a la altura del kilómetro 9, se dio cuenta de las consecuencias que podría traer esa historia, por lo que se provocó a sí misma un rasguño con sus uñas y presentarse al destacamento ubicado en ese lugar.

Giseli Altagracia manifiesta sentirse arrepentida de todo el daño causado a su familia y la molestia las autoridades, y se encuentra en manos del ministerio público para los fines correspondientes.

Redacción

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