Este jueves, en Petión-Ville, fueron capturadas otras dos personas sospechosas de haber participado en el magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moïse, quien fue asesinado el miércoles en su residencia de Puerto Príncipe.
Según medios, los hombres serían miembros del comando armado que irrumpió en la residencia presidencial de Moïse y, tras su captura, fueron trasladados a la comisaría de la policía de la comuna.
En las redes sociales circularon varios videos sobre la detención, que dan cuenta de la participación de la población de Jalousie y de Morne Calvaire, en la comuna Petión-Ville, en el momento de la captura.
En las imágenes puede observarse cómo la población de la comuna rodea a ambos hombres, que aparecen con la espalda descubierta y ensangrentada, y atados con cuerdas en las manos. Aparentemente, después fueron puestos a disposición de la Policía Nacional de Haití (PNH).
El miércoles por la tarde, las autoridades haitianas abatieron a cuatro de los presuntos atacantes que asesinaron al presidente del país y también detuvieron a otros dos supuestos participantes en el asalto armado lanzado contra su residencia privada, en Puerto Príncipe.
El director de la Policía Nacional, Léon Charles, detalló que durante el operativo que se desarrolló cerca de la residencia de Moïse se logró la liberación de tres policías que habían sido secuestrados.
El ataque armado
El magnicidio ocurrió alrededor de la una de la madrugada del miércoles, cuando un grupo de individuos armados, que al parecer hablaban inglés y español, atacaron la residencia privada del mandatario.
El cuerpo del presidente de Haití presentó doce agujeros de bala, según el juez de paz que hizo el informe forense, y habrían sido «hechos con armas de gran calibre y proyectiles 9 milímetros».
Durante el ataque armado a la vivienda, ubicada en el barrio de Pelerin de Puerto Príncipe, habrían participado «mercenarios extranjeros y asesinos profesionales» que se hacían pasar por oficiales de la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés), según declaró la hija del mandatario, Jomarlie Jovenel Moïse, que se encontraba en la residencia durante la violenta operación.
La supuesta vinculación de la DEA en el magnicidio fue desmentida el mismo miércoles por el vocero del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, quien tildó estos señalamientos como «absolutamente falsos».
De momento, el primer ministro interino de Haití, Claude Joseph, declaró el estado de sitio en todo el país.
El magnicidio se produjo a menos de tres meses de celebrarse las elecciones presidenciales y legislativas en Haití, previstas para el 26 de septiembre, a las que Moïse no podía presentarse. En tanto, Joseph adelantó que trabajará para que se realicen los comicios programados y se comprometió a garantizar la participación de los aliados y opositores.
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