Por Juan López
Luego del rudo golpe que propinó al PLD la inesperada renuncia de Francisco Javier García a su condición de Jefe de Campaña, el candidato presidencial Abel Martínez cerró, en forma categórica, las posibilidades de una alianza electoral del PLD con la Fuerza del Pueblo (FP), para los comicios de 2024.
El cierre radical de una alianza con la FP recibió el respaldo del presidente del PLD quien la aderezó con su tradicional frase “Vamos a trabajar, vamos para las calles porque les aseguro que el PLD con Abel ganará las elecciones de 2024”. ¿El PLD solo?
Naturalmente, ambos obviaron estos tres detalles: a) Un estudio FODA que mandó a hacer la Secretaría General de PLD ha revelado que entre 32 y 35 % de los peledeistas están dispuestos a votar por Leonel Fernández. b) Sin jefe de campaña, las tendencias de las encuestas no favorecen la candidatura de Abel y c) que los resultados de las elecciones municipales de febrero impactarán en las elecciones congresuales y presidenciales de mayo.
Con más emotividad que racionalidad política, el candidato presidencial del PLD afirmó “que esa organización no hará alianzas, de cara a las elecciones municipales de febrero de 2024, con quienes (FP)… se unieron para llevar al PRM al Gobierno en el 2020».
Ante esa nueva decisión, exhortamos tanto Abel como el presidente del PLD, a recordar estos tres episodios de la historia política del PLD, de los que posiblemente fueron co-protagonistas, y que sintetizamos a continuación:
1.- El PLD-Bosch perdió las elecciones de 1990 al facilitar “el fraude electoral” porque también, en forma radical, rechazó las ofertas de apoyo electoral que le hicieron el BIS-Peña Gómez y el PRI-Majluta.
2.- El PLD ha ganado elecciones formando alianzas hasta con 12 diferentes partidos (de izquierda y de derecha), entre ellos el PQDC del general Wessin y Wessin que lideró el sector militar que propinó el funesto golpe de Estado contra el presidente Bosch, en 1963, y enfrentó a los constitucionalistas, en 1965.
3.- El PRSC-Balaguer fue el archi-enemigo político del PRD-Bosch y del PLD-Bosch, durante 30 años (1966—1996). Sin embargo, en 1996, se formó el Frente Patriótico, con el PRSC como principal aliado del PLD-Bosch-Leonel, lo cual arrojó la primera victoria electoral del PLD.
Con énfasis hemos ponderado la pertinencia política de la formación de un frente opositor liderado por el PLD y la FP para ganar gobiernos locales en las elecciones municipales de febrero y, con esos positivos triunfos, avanzar hacia la victoria en las elecciones congresuales y presidenciales de mayo de 2024.
En ese afán, en nuestra reflexión ¿Quiénes se oponen al frente opositor?, publicada el 16 de abril de 2023, afirmamos lo siguiente:
“Obviamente, se oponen el gobierno del PRM-Abinader y sus aliados porque están conscientes que ese frente opositor será el único y fuerte obstáculo contra la reelección.”
“Todavía se opone al frente opositor un reducido número de la cúpula del PLD que sigue encerrado en la “añorada burbuja del poder palaciego”, con resentimientos personales, egos políticos que le impide comprender las causas de las derrotas del PLD en las elecciones del 2020 y, económicamente, tienen resueltos el presente y futuro de sus familias.”
“También observamos a unos pocos dirigentes de la FP que se niegan a reconocer la única y auténtica verdad política del actual proceso:”
“Que la mayoría de los dirigentes y militantes del PLD y FP están decididos por la formación del frente opositor y en disposición de derrotar a quienes se opongan, porque con la oposición unidad se garantizará el triunfo en las elecciones municipales de febrero y avanzar para ganar en las presidenciales de mayo de 2024. ¡Es nuestra reiterada exhortación!”.
Mientras el PRM en el poder y en primer lugar de todas las encuestas, se afana en la formación de una amplia alianza con 16 partidos; los líderes del PLD cierran, en forma radical, las posibilidades de una alianza electoral con la FP y la formación del frente opositor.
¡Indudablemente, de no modificar, a tiempo esa “estrategia”, el PLD camina hacia un matadero electoral!
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