Pineda empieza a premiarle la confianza a Minnesota

El manager de los Twins, Rocco Baldelli, prefiere catalogar la decisión del equipo de firmar a Michael Pineda como “un buen movimiento” en lugar de “un gran riesgo”.

“Es fácil decirlo ahora, pero creo que apostar a él como persona es una buena apuesta”, expresó Baldelli, quien tomó las riendas del club de Minnesota en octubre. “Mike es un abridor de Grandes Ligas de calidad que estuvo y está sumamente motivado a volver a ser y superar al pitcher que ha sido”.

Pero lo cierto es que la novena de Minnesota demostró una fe enorme en Pineda al firmarlo como agente libre por dos años y US$10 millones en diciembre del 2017, a sabiendas que el diestro dominicano se perdería la mayor parte de la campaña del 2018 mientras se recuperaba de una cirugía Tommy John. (Pineda no lanzó por el equipo grande en septiembre cuando se expandieron los rosters, debido a un desgarre en la rodilla derecha.)

Eso es algo que Pineda no pierde de vista a medida que lucha por volver a afianzarse como lanzador de Grandes Ligas.

“En realidad, eso es un poco difícil, tu arriesgarte (a) firmar a un pelotero lesionado, como yo estaba en ese momento”, manifestó Pineda, de 30 años. “Pero gracias a Dios, ellos confiaron en mí y se lo agradezco. Por esa razón, quiero dar lo mejor de mí”.

No es la primera vez que Pineda enfrenta el reto de reestablecerse tras una cirugía mayor.

Pineda hizo su debut como ligamayorista con los Marineros de Seattle en el 2011, campaña en la que fue convocado al Juego de Estrellas y terminó en el quinto lugar en las votaciones para el premio al Novato del Año en la Liga Americana. Los Yankees lo adquirieron en un canje previo a la temporada del 2012, pero una lesión en el hombro que lo mandó al quirófano impidió que lanzara por Nueva York en Grandes Ligas hasta el 2014.

Cuando estuvo en salud, Pineda demostró gran promesa en los Yankees. En el 2014, dejó promedio de carreras limpias de 1.89 en 13 aperturas y 76.1 entradas de labor. En el 2016, la única temporada en la que ha hecho más de 30 aperturas a nivel de las Mayores, encabezó el Joven Circuito con promedio de 10.6 ponches por cada nueve innings.

Midiendo seis pies con siete pulgadas, Pineda sigue siendo una figura intimidante en el montículo. Y Minnesota cuenta con que su talento le permita convertirse en una pieza sólida de la rotación este año.

Ahora mismo la muestra es pequeña, pero alentadora: En dos aperturas, Pineda lleva marca de 1-0 con efectividad de 2.00 y 10 ponches. Quizás ya no sea el lanzallamas de antaño, pero ha demostrado que puede tener éxito con una recta que promedia 92 millas por hora esta temporada y ha rebasado las 94 mph.

“Está tirando la bola extremadamente bien en todos los sentidos”, dijo Baldelli. “Está comandando muy bien todos los pitcheos. Hemos visto, en los entrenamientos y temprano esta temporada, que ha recobrado la velocidad. Y aún en los días en los que no cuenta con su velocidad máxima, lanza y encuentra la manera de sacar los outs”.

Baldelli también dice estar impresionando con lo que caracteriza como una “falta de egoísmo” de parte de Pineda. El capataz pone como evidencia la actitud del quisqueyano cuando fue removido de su debut de temporada el 31 de marzo después de apenas cuatro innings porque el equipo quería darle a otro abridor, el venezolano Martín Pérez, la oportunidad de lanzar en un juego.

“Es un muchacho que entiende que fue por el bien de los otros abridores”, dijo Baldelli acerca de Pineda. “Simplemente, un muchacho sin egoísmo alguno. Desde mi punto de vista, se ha portado de maravilla”.

Redacción