Natasha Foulkes-Arellano: "A veces me siento triste, a veces enojada. No es bueno para la salud vivir en un edificio peligroso".

Personas en Reino Unido propietarias de apartamentos «que no valen nada»

«Llevo dos años y medio en esta situación terrible y probablemente serán años hasta que se solucione».

«Estoy prisionera en mi piso peligroso».

Después de años de ahorrar y muchos sacrificios económicos, Natasha Foulkes-Arellano y su novio lograron comprar un departamento en la ciudad de Manchester, en Inglaterra.

«Fue un momento de mucho orgullo para mí. Siempre quise tener mi propio hogar», relató a BBC Mundo Natasha, quien nació en México y trabaja en recursos humanos.

Sin embargo, para Natasha y su pareja, al igual que para miles de personas en una situación similar, el sueño de la casa propia se transformó en una pesadilla interminable.

El edificio de Natasha no cumple con los nuevos reglamentos de prevención de incendios introducidosluego de la tragedia de la Torre Grenfell en Londres en 2017.

La torre de viviendas sociales de 24 pisos fue consumida por un infierno de llamas en la madrugada del 14 de junio de ese año. 72 personas perdieron la vida, incluyendo 18 menores.

Con los nuevos reglamentos, cientos de edificios en Reino Unido pasaron de la noche a la mañana a ser considerados peligrosos. Y en ellos deberán colocarse nuevos revestimientos exteriores, sistemas de alarmas, balcones o puertas cortafuegos.

Los costos podrían llegar en algunos casos a US$100.000 por departamento.

La gran pregunta es, ¿quién pagará el importe millonario de esas renovaciones?

Revestimientos inflamables

El incendio de Grenfell se inició «en o alrededor» de la nevera de una cocina en el cuarto piso de la torre, según un informe forense. Desde allí el fuego se esparció como un reguero de pólvora.

Los bomberos inicialmente aconsejaron a los residentes quedarse dentro de sus apartamentos. Fue el peor consejo posible en un edificio como Grenfell, en el que las paredes exteriores tenían paneles de revestimiento (cladding, en inglés) de materiales inflamables.

Los paneles eran de un compuesto de aluminio y plástico conocido como ACM (Aluminum Composite Material o Material Compuesto de Aluminio), que consiste en dos láminas de aluminio con un núcleo de polietileno entre ambas.

Pero incluso edificios sin revestimientos de ACM deberán ser renovados si contienen materiales considerados peligrosos.

«Mi edificio tiene revestimiento de madera, balcones de madera, y faltan cortafuegos», relató Natasha.

«Antes de Grenfell estaba permitido usar madera en los edificios altos, pero ahora no. Respecto a los cortafuegos, la compañía que construyó el edificio no los instaló. Entonces, todo el edificio tendrá que ser reparado».

«Como si viviésemos en una caja de cerillas»

El ingeniero de aplicaciones móviles español Rafael Ruiz Muñoz se halla en una situación similar a la de Natasha.

Tras ahorrar durante años Rafael compró en 2018 un apartamento en Manchester, en el que vive con su novia Marta.

El Motín

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