Las autoridades dominicanas han reforzado la seguridad en Dajabón (noroeste), ciudad fronteriza con Haití, a causa del alto flujo de haitianos para abastecerse de productos debido a la situación en ese país, que atraviesa por una crisis política y económica.
El tradicional mercado se celebra lunes y viernes, pero autoridades de la zona acordaron que también opere este miércoles para que los haitianos puedan abastecerse tras casi dos semanas de protestas en esa nación, que mantuvo gran parte del país paralizado.
En declaraciones a la prensa, el ministro de Defensa, teniente general Rubén Darío Paulino Sem, dijo que la seguridad en Dajabón fue aumentada por la cantidad de haitianos que están entrando a esta provincia para comprar todo tipo de alimentos.
Al mismo tiempo, el funcionario instó a los militares a respetar los derechos de los migrantes “en caso de que tengan que detenerles o devolverles a su país de origen”.
Desde el pasado fin de semana, además, los organismos castrenses de la República Dominicana mantienen militarizadas las estaciones de venta de combustibles en la frontera con Haití a causa de la crisis de carburantes en el vecino país.
Debido a dicho desabastecimiento, desde la frontera se reporta una gran afluencia de haitianos cruzando a territorio dominicano para comprar gasolina y otros combustibles.
Las protestas en Haití, que se iniciaron el pasado 7 de febrero, se producen en medio de una severa crisis económica que se agravó este año por una fuerte depreciación del gourde, la moneda oficial, y por los fallos en el suministro de electricidad derivados de la escasez de combustibles.
Desde esta semana, sin embargo, el país está en aparente calma, pero ayer, en una rueda de prensa, André Michel, portavoz del Sector Democrático y Popular, que promueve dichas protestas, anunció la reanudación de las movilizaciones a partir de hoy y convocó a una marcha para el próximo viernes para exigir la renuncia del presidente, Jovenel Moise, y volvió a rechazar el diálogo.