RedacciónLa eterna vigilante de la playa y sex symbol de los años noventa, Pamela Anderson, se acaba de divorciar y, por lo que parece, sale a la calle provocando al personal para ver si pesca a un hombre nuevo.
Tiene 47 primaveras pero, gracias al bisturí, está más sexy que nunca. Pamela Anderson sigue siendo el mito erótico de muchos hombres y ella lo sabe. Ahora, recién divorciada de su ex marido, la actriz ha salido a cenar con unos amigos de la costa oeste americana y lo ha hecho con estas pintas.
Como podéis apreciar en las fotografías, Anderson escogió un modelito poco discreto y muy sensual para ir a un restaurante a tomar unas copas en buena compañía. El outfit descarado de la diva era totalmente negro y tejido a base de tul con transparencias.
Su look consistía en una chaqueta transparente estilo gabardina y un vestido muy ceñido con falda drapeada a la altura de sus partes más íntimas. Sin sujetador y con un pequeño tanga negro de hilo, la rubia creía estar a salvo de las miradas indiscretas pero entonces llegaron los paparazzi y este fue el bochornoso resultado.
Al ser de noche y tener los periodistas cámaras con flash, el tul negro se transparentaba claramente con el reflejo del disparo de luz y pudimos ver, por enésima vez, los pezones de la actriz al descubierto.
Pamela no sólo enseñó los pechos sino también todo su abdomen y su ombligo. La única parte que no logramos ver (aunque sí entrever) fueron sus genitales. Por suerte -o expresamente- la parte drapeada de su modelito cubría sus vergüenzas de las miradas ajenas.
Pamela, borracha y sobándose con todos
Anderson sabe de sobras que el negro transparente lo enseña todo ante los flashes, ¡será que lleva pocos años en el mundo de la farándula! Pero, una vez, más, la buena de Pam ha querido estar presente en los medios a base de mostrar su escultural cuerpo de quirófano.
¿Qué os parecen las fotos de Pamela? ¿Fue casualidad que la pillaran medio desnuda o ella sabía de sobras el efecto transparente que tenía su look? Yo la encuentro de lo más vulgar en esta situación pero, ¿acaso Anderson fue alguna vez una princesita? ¿Os pondrías vosotros semejante vestido? ¿Despiste o exhibicionismo?
Agregar comentario