RedacciónLa Comisión Económica del partido País Posible mostró preocupación porque el proyecto de Ley de Presupuesto del 2019 ascendente a RD$921 mil millones contenga un excesivo gasto improductivo que deberá ser cubierto con aumento de la deuda y pagos de impuestos de sectores como la clase media que es de las más afectadas.
Dentro de esos gastos está el pago de salarios a los funcionarios que mantienen nóminas abultadas en las dependencias que dirigen como forma de responder a compromisos políticos asumidos en detrimento de mejorías para la población.
Repercusión negativa
La organización cuyo presidente es el ingeniero Milton Morrison consideró que estos elementos no permiten que el Presupuesto cumpla su objetivo que es responder a las reales necesidades de la población de tener servicios de salud de calidad, seguridad ciudadana, transporte público digno y mejoría en otras áreas claves para el desarrollo.
“Esta tendencia del gobierno de gastar más a sus posibilidades ha generado un déficit estructural que debe ir asumiendo año tras años con nuevas deudas, hipotecando el futuro de todos los dominicanos” refirió la Comisión en un documento que analiza la pieza sometida por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional para su aprobación.
Alarmante deuda
Producto de ese esquema el organismo especificó que en el periodo 2000–2018 la deuda ha experimentado un aumento vertiginoso al pasar de US$4,460 millones a US$42,368 millones en los momentos actuales, lo que significa un incremento absoluto de más de US$37 mil millones en tan solo 18 años.
En ese sentido, la entidad afirma que el Presupuesto del 2019 aumentará esa deuda en más de US$4 mil millones lo que se suma a la situación ya existente. Estos datos explican que la deuda crece más rápido que el Producto Interno Bruto lo que refleja que el modelo implementado es insostenible.
Alianza público-privada
Ante esta realidad País Posible considera que se hace urgente abocarse a un pacto fiscal equitativo, donde el acento de la política económica esté centrado en la creación de riqueza y empleo y no en un gasto improductivo que hipoteca el futuro de las presentes y futuras generaciones.
El referido pacto estaría basado en una alianza público privada donde ambos sectores empujen juntos por el desarrollo nacional.
“Un pacto fiscal donde realmente se escuchen todas las voces, desde el ciudadano de a pies que sufre de impotencia al ver su poder adquisitivo reducido; o el comerciante que los impuestos no lo dejan desarrollarse ni crear empleos, ni el gran empresario e industrial que no puede hacer las inversiones necesarias para crear empleos”, concluyó la Comisión.
También propuso reactivar con inversión directa el sector manufacturero y agrícola que se han visto afectados por la promoción de importaciones que son las responsables del déficit de la balanza comercial.
