El MotínEste sábado murió a los 67 años Leon Spinks, ex campeón mundial pesado y medallista olímpico de oro en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976. Spinks sucumbió a una larga lucha contra el cáncer de próstata.
El 15 de febrero de 1978, Leon Spinks dio una de las más grandes sorpresas en la historia del boxeo cuando en su octava pelea profesional, a los 24 años, derrotó a Muhammad Ali, quitándole los cinturones de campeón mundial pesado del CMB y de la AMB.
Fue una pelea cerrada y competitiva, que los jueces apreciaron en favor de Spinks. Después de la pelea, algunas voces gritaron que había sido un robo contra Ali. El propio Ali se encargó de acallarlas.
“Cállense”, pidió Ali minutos después de leídas las tarjetas. “No robaron a nadie. Yo perdí la pelea”.
Después de la hazaña, ni el mismo Leon Spinks parecía hacerse a la idea de que había derrotado a Muhammad Ali.
“Lo que no me gusta”, dijo Spinks , “es que la gente me llama el más grande. Yo no soy el más grande. Puedo ser el mejor pesado joven, pero él (Ali) era el más grande. Y sigue siendo el más grande”.
A todo aquel que le seguía llamando campeón, el propio Ali lo corregía.
“No me llames champ”, le decía Ali. “Él (Spinks) es el campeón. No tienes que decirme campeón para ser mi amigo. Volveré. Lo dejaré disfrutar el títulos unos pocos meses. Y luego, volveré”.
Y efectivamente, Ali volvió. Spinks fue un campeón fugaz. Perdió sus títulos por decisión unánime en la revancha inmediata con Ali, que se dio siete meses después con una audiencia televisiva que alcanzó los 93 millones de televidentes.
Buscó coronarse dos veces más y perdió en ambas oportunidades. La primera contra Larry Holmes que lo noqueó en el tercer round el 12 de junio de 1981. Y luego disputó el título mundial crucero en 1986, contra Dwight Muhammad Qawi, y también lo perdió.
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