Misión de la OEA recomienda avance urgente ley electoral RD

La Misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), que observó las elecciones generales de República Dominicana en mayo pasado, presentó este miércoles su informe, ante el Consejo Permanente de ese organismo, donde recomienda “un avance urgentemente en una ley que garantice la equidad en la distribución del financiamiento público directo” y establecer límites a los fondos provenientes del sector privado.

El informe, presentado por el jefe de la misión de la OEA, Andrés Pastrana, también plantea que en esa nueva ley estén bien definidos los procedimientos relativos al conteo de los votos y que la implementación de las innovaciones tecnológicas sea paulatina, donde se permita que la Junta Central Electoral, los partidos y la sociedad en su conjunto estén preparados para cambios tan significativos.

A continuación el informe:

Misión de Observación Electoral – República Dominicana

Elecciones Ordinarias Generales Presidenciales, Congresuales, Municipales y de Representantes de la comunidad Dominicana en el Exterior 15 de mayo de 2016

Presentado por: Andrés Pastrana, Jefe de Misión

Embajador, Elliston Rahming, Presidente de Consejo Permanente

Embajador Edward Pérez Reyes, Representante Alterno de

República Dominicana ante la OEA

Señor Luis Almagro, Secretario General

Señor Néstor Méndez, Secretario General Adjunto

Representantes de los Estados Miembros y Observadores Permanentes ante la OEA

La Junta Central Electoral (JCE) de República Dominicana, el 25 de febrero de 2016, realizó una invitación a la Organización de los Estados Americanos para desplegar una Misión de Observación Electoral para las elecciones ordinarias generales presidenciales, congresuales, municipales y de representantes de la comunidad dominicana en el exterior, convocadas para el 15 de mayo de 2016. El Secretario General, Luis Almagro, aceptó la invitación, y designó al ex Presidente de Colombia Andrés Pastrana.

La Misión desplegó un total de 38 expertos y observadores de 16 distintas nacionalidades, 50% hombres y 50% mujeres, que visitaron 292 centros en 18 provincias del país. Asimismo, 2 observadores constataron el desarrollo de la votación en Washington DC y Maryland, Estados Unidos.

La elección de 2016 se distinguió por tres características. La primera es que se trató de un proceso general, que convocó a los ciudadanos para elegir al presidente, los parlamentarios y los alcaldes de manera simultánea por primera vez en más de veinte años. En segundo lugar, la modificación al artículo 124 constitucional que permitió la reelección presidencial inmediata. El tercer elemento distintivo fue la implementación del uso de nueva tecnología en el proceso electoral destinado al registro y verificación de identidad de los electores y en particular al proceso de conteo de votos y transmisión de resultados.

Como parte de los preparativos para esta proceso electoral la República Dominicana contó con una nueva cedulación con mayores elementos de seguridad y con ello un nuevo padrón electoral, con características biométricas, que al momento del cierre estuvo compuesto por más de 6.7 millones.

En temas de inclusión destacan dos medidas positivas tomadas para éste proceso electoral. La primera se refiere a un plan piloto para implementar la modalidad de “voto en casa” y la segunda se refiere al “voto penitenciario”, a través del cual se habilitaron a 1,579 ciudadanos en situación de detención preventiva.

En los días previos a la elección, la Junta Central Electoral y un grupo de partidos de la oposición solicitaron a la Jefatura de Misión sus buenos oficios para facilitar un diálogo entre las partes que estaban en desacuerdo sobre el procedimiento para el conteo de los votos. En ese sentido, la Misión celebró que la Junta haya atendido algunos de los reclamos. Sin embargo lamenta que en ningún momento, durante el despliegue de la Misión, se reunió a dialogar sobre estos temas de manera directa con los partidos. La Misión insistió en que la comunicación fluida, permanente y formal entre autoridad, partidos y ciudadanos es fundamental para el desarrollo exitoso de todo proceso eleccionario.

Jornada Electoral

El domingo, la ciudadanía dominicana expresó su voluntad en las urnas donde acudieron más del 69% de los electores y, de acuerdo con los datos consolidados por la Junta Central Electoral, un 61.74% votó a favor de Danilo Medina, quien fue reelecto como Presidente por los próximos 4 años.

En cuanto a la distribución de materiales electorales, se registraron retrasos y fallas en la entrega de los kits electrónicos. Sumado a esto, un alto número de auxiliares técnicos no se presentó a trabajar, hecho que fue anticipado por la Junta Central Electoral, la noche del sábado, misma que se comprometió a investigar y explicar esta situación que afectó la jornada electoral.

La totalidad de los colegios electorales abrió, en promedio una hora más tarde de lo estipulado por ley, a pesar de todas estas dificultades iniciales. Las mesas se integraron en su mayoría con miembros titulares. Los sitios eran adecuados y fueron bien organizados para el desarrollo de la votación, garantizando así el secreto del voto. Fue patente el esfuerzo por contar con recintos adecuados para que la jornada pudiera llevarse a cabo según lo programado.

La Misión observó una importante presencia de representantes partidarios, en particular de los delegados de las candidaturas mayoritarias. Llamó la atención la actividad proselitista desplegada tanto en las inmediaciones, como en el interior de los centros de votación, contrario a lo previsto en el artículo 108 de la Ley Electoral. Se observaron también aglomeraciones de personas alrededor de los recintos y, en ese contexto, se recibieron 13 denuncias sobre diversas irregularidades incluidas compra de votos y cédulas, que fueron remitidas a la autoridad correspondiente.

La introducción del nuevo sistema automatizado de conteo de votos modificó de manera sustantiva el proceso y la organización electoral, ya que la figura más importante de la mesa, el Presidente, se sustituyó en los hechos por el Auxiliar Técnico, pues en el recayó el buen funcionamiento o no de los equipos, y con ello de la mesa, siendo contrario al espíritu ciudadano que prevalecía anteriormente.

Aunado a esto la Ley Electoral actual (275-97) data de 1997, lo que generó muchos vacíos legales y falta de claridad para la nueva realidad Dominicana. Esto ocasionó que la Junta Central Electoral supliera estas lagunas a través de resoluciones o acuerdos, que tuvo como consecuencia que la Junta asumió atribuciones que son tradicionalmente legislativas.

En numerosos recintos faltaron equipos, no llegaron los auxiliares técnicos, o tuvieron problemas de conectividad y funcionamiento de las máquinas de control biométrico y de cómputo automatizado. Las autoridades electorales debieron ordenar el inicio de la jornada de votación bajo esas condiciones. La adecuada capacitación de los miembros de mesa, la familiaridad con el proceso manual, la buena predisposición y experiencia de los delegados partidarios contribuyeron a encauzar la elección sin contratiempos adicionales.

Etapa post-electoral

Fue marcada por los problemas en el proceso de conteo de votos y como consecuencia en la transmisión y difusión de los resultados. El último boletín oficial con el 100% de las actas computadas se hizo publicó 13 días después de la jornada electoral.

Es importante mencionar que ya transcurrida la jornada electoral, se presentaron algunos incidentes de violencia, donde se lamentan especialmente los hechos en los que murieron 6 personas.

Redacción

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