RedacciónEl Ministerio Público dominicano pidió este martes abrir juicio contra los siete imputados de supuestamente aceptar sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, al exponer sus conclusiones en la audiencia preliminar que se ventila en la Suprema Corte de Justicia (SCJ).
El organismo ratificó sus acusaciones contra el grupo por presuntos actos de soborno, asociación de malhechores, prevaricación, desfalco, enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
Los acusados son el senador del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Tommy Galán Grullón; el exministro de Obras Públicas y miembro de la organización oficialista Víctor Díaz Rúa, y los expresidentes del Senado Andrés Bautista García y Jesús Vásquez Martínez, del Partido Revolucionario Moderno (PRM, principal opositor).
Además, el exsenador y exdiputado miembro del PRM Roberto Rodríguez; el abogado Conrado Pittaluga, a quien el Ministerio Público acusa de ser testaferro de Díaz Rúa, y el empresario Ángel Rondón Rijo, a quien las autoridades señalan como el receptor y distribuidor de los 92 millones de dólares que la empresa admitió pagó como sobornos en el país entre 2001 y 2014.
Tras una larga jornada, característica del proceso, el juez de la Instrucción Especial de la SCJ Francisco Ortega Polanco, dispuso que la audiencia se reanudará mañana para dar oportunidad a la defensa de contrarrestar las acusaciones.
“Cada defensa tendrá un tiempo límite de una hora” para exponer sus alegatos, dijo el magistrado, quien retomó hoy el proceso luego de que el pleno de la SCJ rechaza la recusación que le hiciera el imputado Pittaluga, en uno de los tantos incidentes que se han presentado durante la audiencia preliminar.
El representante del Ministerio Público, Wilson Camacho, manifestó “que la corrupción es un cáncer que se adueña del cuerpo de este país y que si no se juega el rol que corresponde, podría hacer metástasis”.
Agregó, en ese orden que “si no se juega el rol que corresponde nos quitará las esperanzas átomo por átomo, célula por célula, tejido por tejido, órganos por órganos, quedando al final un esqueleto como recuerdo de lo que fuimos, como recuerdo de la desesperanza, una muestra de irresponsabilidad histórica”.
De su lado, Bautista García alegó ante el juez que las acusaciones en su contra eran una “bajeza” dirigidas a menoscabar su integridad personal y familiar, y que el Ministerio Público no había podido demostrar “una sola prueba” en su contra durante todo el proceso.
Mientras, Vásquez Martínez dijo sentirse alarmado por escuchar “tantas mentiras” por parte de la acusación, y dijo que “solo pedía a Dios que tenga misericordia del Ministerio Público”.
Rondón, por su parte, dijo que tampoco hay prueba alguna de que él recibiera sobornos por parte de Odebrecht, y reiteró que su relación con la firma brasileña fue de negocios, por trabajos realizados.
Rechazó las declaraciones que hayan podido emitir en Brasil los delatores de Odebrecht tras el escándalo del entramado de corrupción que la firma tejió en varios países de América Latina y África, principalmente, con el propósito de asegurar la adjudicación de millonarias contrataciones públicas.
En un principio, en República Dominicana fueron acusados 14 personas, entre ellas seis de los siete acusados en la actualidad. Todos ingresaron a prisión preventiva, aunque luego salieron apelando a recursos judiciales.
Luego, la Procuraduría General de la República presentó ante la Suprema Corte un nuevo expediente acusatorio en contra solo de siete acusados.
Antes de que estos procesos avanzaran, Odebrecht llegó a un acuerdo con las autoridades locales por el que deberá pagar 184 millones de dólares en varias cuotas, el doble de lo entregado en sobornos.
