RedacciónRepresentantes de los principales concilios y organizaciones cristianas del país pidieron a la Cámara de Diputados mantener y aprobar el Código Penal, tal y como lo envió el Senado para su revisión.
El reverendo Manuel Estrella, presidente de la Mesa de Diálogo y Representación Cristiana, en representación de los demás concilios, manifestó que confía en que los diputados ratifiquen este importante y moderno código con las penalidades al aborto.
Estrella indica que las organizaciones entiende que el “aborto terapéutico” en la forma abierta presentado en las observaciones del Poder Ejecutivo, constituye una contradicción de términos, puesto que nunca tiene un efecto curativo sobre la enfermedad de la madre.
“En las circunstancias que así lo requieren, y de acuerdo con los protocolos médicos existentes, es siempre posible proteger la madre reconociendo, como manda la Constitución, igualdad en dignidad tanto de su vida como la de la criatura por nacer”, explicó.
Asegura que la destrucción directa del feto, como se permitiría de acogerse la observación del Presidente, no es por tanto, una solución equilibrada: “Si bien no siempre es posible obtener el resultado de salvar ambas vidas, constituye una obligación moral intentarlo hasta donde los recursos de la ciencia lo permitan. Ningún personal médico corre peligro por el hecho de cumplir su deber de intentar salvar ambas vidas”.
El reverendo Estrella manifestó que valora haya sido la Cámara de Diputados la que siempre se haya opuesto a este tema, por entender que atenta contra la vida de indefensas criaturas que no tienen la culpa de como hayan sido concebidas: “Los lamentables casos de violación sexual, incesto y rapto merecen el repudio hacia sus perpetradores, quienes deben ser castigados duramente por las autoridades”.
Sin embargo, aseguró que constituye una injusticia extrema pretender imponer la ira que esos deleznables actos provocan en la conciencia social, sobre un niño que no ha participado en ese crimen.
“Las mujeres víctimas de tan horrendos hechos, merecen la protección y el acompañamiento de las autoridades, y si producto de ellos han concebido una criatura, esas también deben ser protegidas hasta su nacimiento, momento en el cual las madres podrían acogerse a programas de adopción si fuere su libre y ponderada voluntad”, apuntó.
Finalmente, en nombre de los principales concilios y organizaciones cristianas del país, realizó un llamado a la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados para que en su informe mantenga el Código tal y como lo recibieron del Senado, “sin las observaciones del Poder Ejecutivo”.
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