RedacciónEl diputado Henry Merán, vicepresidente de la comisión bicameral que estudia el proyecto de ley de régimen electoral, aseguró que el punto más neurálgico para la aprobación del citado proyecto de ley es el del voto preferencial.
En el hemiciclo de la Cámara de Diputados las diferencias sobre ese tema son muy significativas y si se elige el voto preferencial será por muy bajo margen, ya que existen opiniones muy divergente en cuanto a este método de elección por sus pro y su contra frente al actual sistema D’ Hondt.
Merán, al ser entrevistado por Johanna Parra en el programa Detalle Semanal, explicó que con el método de voto preferencial diputados y regidores tendrán que competir dos veces por el mismo cargo.
“Diputados y regidores tendrán que competir en las internas de sus partidos uno contra otros para obtener la candidatura y de igual manera tendrá que volver a competir en las elecciones externas con su compañeros de partido y contra los candidatos de los demás partidos a la vez”, argumentó.
Merán dijo que no deja de reconocer que el voto preferencial es más democrático porque le permite a la ciudadanía elegir de manera directa a sus diputados y regidores, pero que, lo califica como extremadamente complicado para la Junta Central Electoral (JCE), y para las organizaciones políticas.
“Yo en verdad creo que el voto preferencial dará paso a una lucha fratricida entre compañeros de partidos para poder ser electos en sus organizaciones y a nivel nacional”, expuso.
Agregó que uno de los puntos resaltados por los diputados que están a favor del voto preferencial es que asumen que son ellos los que tiene que arrastrar a los senadores, mientras los representantes de la Cámara Alta aseguran que ellos también representan un arrastre indirecto.
El congresista apuntó que si el Senador es un buen candidato, con altos niveles de aceptación y tiene un importante nivel de inversión en la campaña, podría tener un impacto de arrastre para los diputados, de lo contrario son los aspirantes a la Cámara Baja los que están obligados con el método preferencial a arrastrar a los senadores.
El vicepresidente de la comisión bicameral de régimen electoral dijo que aún se discuten otros puntos de alto interés como el financiamiento de los partidos políticos, y la creación de la procuraduría especializada en delitos electorales.
En cuanto al punto de los financiamientos de los candidatos expuso que lo que contempla en la Ley 33-18, de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticas, los partidos podrán que ser transparentes a través de los estados financieros que deben entregar a la Junta Central Electoral para fines de auditoria.
Apuntó, además, que con el tope que tienen los precandidatos de un máximo de un 1 % de aporte de una persona física o moral relativo a la cantidad de electores por la demarcación por la que compite el candidato.
Merán dijo que para que la ley de régimen electoral pueda ser aplicable y programada por la Junta Centra Electoral, para los comicios del año 2020, debe estar aprobada a más tardar el primer semestre de este 2019, de lo contrario la JCE, podrá administrar las elecciones con meto resolutivo y acogiéndose a las leyes existentes.
