Redacción“Creo en la coherencia, en la firmeza y en la palabra empeñada; la historia no premia a los vacilantes”, expresó el presidente de la Alianza por la Democracia (APD), Max Puig con relación a la posición final del Partido Revolucionario Moderno (PRM) con relación a la ley de partidos, agrupaciones y movimientos políticos.
Puig entiende que al abandonar las posiciones que había sustentado anteriormente junto al resto de la oposición y llevar al máximo su llamada política de flexibilización el PRM le abre las puertas, de hecho, a la reelección presidencial.
Además, el dirigente político opositor advirtió que no son casuales las declaraciones sucesivas de varios ministros, pronunciándose a favor de la modificación constitucional que le abra paso a la reelección: “Simplemente, se están preparando para dar sus próximos pasos, luego de la operación de neutralización que han ejecutado con relativo éxito”.
Max Puig sostuvo que lo cierto es que el PRM dio un “giro de 180 grados en su posición”, en un documento que firmó este partido hace pocos días.
Puis recordó que el PRM expresó que el proyecto de ley que iba a ser aprobado estaba lleno de incoherencias y contradicciones y tenía vacíos sumamente graves: “Ahora dice que se siente orgulloso de haber aprobado ese texto”.
El dirigente político de la oposición entiende que el PRM debe dejar de lado las posiciones erráticas, dubitativas y zigzagueantes.
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