Amaurys FlorenzánEl diputado de San Cristóbal por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) Manuel Díaz manifestó este martes que no le asusta ni lo amedrenta lo que digan los Vincho.
En la rueda de prensa de ayer lunes, los abogados indicaron que están listos para someter penalmente a quienes se involucren en sobornos para respaldar una reforma constitucional, para habilitar al presidente Danilo Medina en las elecciones de 2020.
“Ofende quien puede, no quien quiere”, expresó mientras fue abordado por los periodistas en el Congreso Nacional.
Díaz se pronunció en ese tono al preguntarle su parecer sobre los señalamientos que hizo un grupo de juristas, encabezado por Marino Vinicio Castillo (Vincho), quienes calificaron como “acto de confesión pública” lo que dijo el legislador que los votos para modificar la Constitución se van a conseguir “como sea”.
“Yo nunca me he prestado ni a ser actor de primera mano ni de primera línea en negociaciones ni turbias ni que tampoco a mí tengan que señalarme con cosas que puedan ser delitos”, expresó el legislador del sector de Danilo Medina.
Indicó que si la acusación se debe a que cuando le dijo a una periodista, quien le preguntó cómo se van a conseguir los votos para la reforma, que ella no es “ninguna tonta ni es suiza” y sabe cuáles son los mecanismos que se usan para tales fines, los políticos deben estar preparados para ir a la cárcel o al cementerio: “Porque lo más que se parece a la guerra es la política”.
“Pero a mí no me asusta ni me amedrenta que los Vincho digan lo que digan porque ellos siempre, cada cuatro años, escogen un candidato favorito para restarle, no para sumarle”, señaló.
“De tal manera, que ellos están en su derecho, junto al presidente Leonel de hacer su trabajo, nosotros los danilistas hacemos el nuestro. Y nosotros queremos habilitar a Danilo porque Danilo ha sabido y ha hecho lo que ningún presidente, como yo dije, ha hecho”, destacó.
Sobre cuándo se someterá el proyecto, Díaz aseguró que no cuenta con esa información. Dijo, además, que en caso de que haya una reforma, se hará sin violar la ley y sin violar a la propia Constitución.
