RedacciónVenezuela.- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, informó este viernes, que pidió a la Asamblea Nacional (AN), iniciar una investigación contra los instigadores del golpe económico en proceso.
«Pedí al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, que se abra una investigación, no basta con que sepamos toda la verdad, hace falta actuar», sentenció.
Igualmente, dio a conocer al pueblo venezolano que el vicepresidente ejecutivo de la nación Jorge Arreza firmó con 70 distribuidoras del país grandes compromisos y ultimátum para trabajar y garantizar la distribución segura y puntual de productos de primera necesidad. , «Ahora, ¡a cumplir!», exclamó.
Hizo un llamado a los empresarios del país para que respeten la economía del pueblo, «¡Se acabó! , El que quiera trabajar: ¡muy bien!».
En Contexto:
Maduro denunció el pasado 13 de enero que sectores de la derecha están intentando llevar a cabo un golpe económico gestado desde febrero de 2014 para desestabilizar el país.
Recientemente el Gobierno venezolano se incautaron por el vicepresidente de la nación, Jorge Arreaza, en el municipio San Francisco, estado Zulia (noroeste), lo que calificó como acaparamiento abierto.
Por ello, el Gobierno ha articulado un plan contra la guerra económica y el contrabando, que incluye la instalación de patrullas antitráfico de alimentos de la cesta básica en zonas fronterizas con Colombia, país donde son trasladados ilegalmente como parte de la estrategia de la derecha para sembrar el caos en el país suramericano.
Marcha de los invictos
Este viernes, el pueblo venezolano salió a la calle para conmemorar los 57 años de la caída del dictador Marcos Pérez Jimenez. La concentración fue liderada por el presidente, Nicólas Maduro, junto a funcionarios de su Gabinete.
En su discurso recordó a todos los mártires de aquel 23 de enero de 1958 cuando un movimiento cívico-militar derrocó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
Recordó la memoria de líderes caídos como: Fabricio Ojeda, Leonardo Ruiz Pineda, Antonio Pinto Salinas y el coronel Hugo Trejo, “ellos dieron su vida, para conquistar la democracia la independencia y la paz”. Recordó que en la batalla murieron más de tres mil jóvenes, solo en Caracas (capital) “prohibido olvidar”.
La fecha (23 de enero) sirvió para que se abrieran grandes esperanzas para las mayorías explotadas, “una juventud que se había levantado en la resistencia, juventud gloriosa de la patria, todo ese espiritu optimista prometedor, quedó marcado por la traición de las nuevas cúpulas que tomaron el control político”, en referencia al puntofijismo.
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