Madre lucha por su vida en hospital sin saber que su esposo e hijas murieron por coronavirus

La Opinión

Una familia hispana de Inland Empire, en el sur de California, se encuentra devastada por la muerte de tres de sus integrantes a consecuencia del coronavirus.

De acuerdo con un amigo de la familia Jiménez, cuando las medidas preventivas en la pandemia se relajaron, un miembro de la familia almorzó con una amistad infectada que era asintomática, y así comenzó la pesadilla hace un mes.

Eventualmente, según el relato de Joe Pérez al canal ABC7, hasta 17 integrantes de la familia dieron positivo de COVID-19.

Las hermanas Tabitha Medina, de 51 años, y Esther Hernández, de 60, fallecieron luego de haber sido hospitalizadas el mismo día.

Luego, el 16 de julio, el padre de ellas, el obispo Abel Jiménez, perdió su propia batalla. Tenía 86 años. El hombre que fue pastor de la iglesia Christian Life Center en Ontario por más de 40 años, había sido internado junto a su esposa, Noemi.

La matriarca de los Jiménez permanece en la unidad de cuidados intensivos de un hospital local sin saber que sus hijas y su esposo, de quien fue inseparable por 65 años, perdieron la vida, según el reporte.

El Condado Riverside ha sido uno de los más devastados por la pandemia en el estado de California, al grado de que tuvo que pedir ayuda federal tras quedarse sin personal médico suficiente.

Una página de GoFundMe fue creada para ayudar con gastos funerales a beneficio de los Jiménez.

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El Motín

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