Los comunitarios se ven obligados a invertir sumas considerables en agua potable

Las Coles, entre polvareda, lodo y contaminación

Con una población superior a los 4 mil habitantes y capacidad agrícola para producir el 40% del arroz que se consume en la mayoría de los hogares dominicanos, los habitantes del distrito municipal Las Coles, del municipio Arenoso, provincia Duarte, se encuentran olvidados entre el polvo, fango y la contaminación que se genera por la ausencia de 18 kilómetros de carretera, acueducto y un sistema de aguas residuales.

“Esto es algo como para perros, porque esto no es de gente, la polvareda y la falta de agua potable nos está matando aquí”, expresó desesperada la

profesora Noelia Peña Ventura, ante la mirada indiferente de las autoridades.

Reveló que el Presidente de la República, Danilo Medina, ha visitado en dos oportunidades la comunidad y las dos veces ha prometido la construcción de las vías, caminos vecinales, así como la terminación del acueducto: “El primer mandatario sabe por lo que estamos pasando, ya que en su última visita de este año palpó con sus ojos esta realidad inhumana”, enfatizó Peña Ventura.

La maestra indicó que los niños y niñas tienen que asistir al liceo Gregorio Rivas y a los demás planteles educativos con botas de agricultores, debido al lodazal que se genera en la demarcación, ya que llueve mucho en la zona.

La docente indicó que el distrito municipal de Las Coles no se merece el trato que ha recibido de las autoridades provinciales y gubernamentales, y resaltó que aparte del cereal en la zona se producen plátanos, cacao orgánico, cítricos, entre otros frutos y pese a esas riquezas, la población está sometida a vivir en la pobreza por falta de una carretera de 18 kilómetros.

La educadora aseveró que para los munícipes de Las Coles su mayor preocupación es la carretera, ya que personas han muerto por accidentes cuando caen en un hoyo y otros fallecen porque no llegan a tiempo al centro de salud, por lo intransitable de la vía.

En tanto que Apolinar Ortiz, agricultor, expuso que carecen de cientos de productos en los mercados, debido las condiciones en que se encuentran los caminos vecinales: “Aquí vivimos mal completamente, cuando no está lloviendo, las casas están llenas de polvo y cuando llueve, es de lodo”, puntualizó.

Samuel de la Cruz, dirigente comunitario de Las Coles, explicó que luego de una marcha encabezada por el sacerdote Rogelio Cruz, las autoridades de Obras Públicas iniciaron la construcción de la carretera; pero, que los trabajos no se están realizando con el rigor ni con los equipos para terminarla en un tiempo prudente.

Señaló que se está echando materiales sin ningún criterio, ya que las lluvias crean barros donde los vehículos se quedan atrapados.

Agua, otro problema
De su lado, Carmen Muñoz, quien se desempeña como ama de casa, aseguró que otros de los problemas que afectan al territorio es la falta de agua potable, debido a que el sistema no ha sido instalado pese a las diversas fuentes hídricas que existen en la demarcación.

Muñoz aseguró que la mayoría de las mujeres sufren de infecciones vaginales, a causa de las contaminación de las aguas que utilizan para bañarse y realizar los oficios del hogar.

“No es fácil invertir 100 pesos diarios en agua potable, ni todos tenemos ese poder adquisitivo para llevar tan pesada cruz a cuestas”, acotó.

Muñoz manifestó que la problemática tiene su origen en la falta de recogida de la basura por parte del Ayuntamiento, ya que la contaminación del río Yuna y los pozos tubulares son la causa de todos los desperdicios y animales muertos arrojados al afluente.

Hospital sin médicos
Pese a tener un Centro de Atención Primaria de dos niveles y con capacidad de internamiento, la falta de personal médico mantiene al centro sanitario prácticamente cerrado, por lo que en muchas ocasiones los enfermos y accidentados tienen que ser trasladados al municipio Arenoso.

En tal sentido, indicaron que la mayoría de los diagnósticos médicos en los habitantes son neumoconiosis producidas por la inhalación de polvo que complican la respiración y los pulmones.

También los vecinos demandaron un servicio permanente de ambulancia, ya que los enfermos tienen que ser trasladados en motocicletas y hasta en las maquinarias cortadoras de arroz.

Aseguraron que los fines de semanas, el centro médico no ofrece servicios, debido a que la única doctora nombrada para atender a más de 4 mil habitantes se marcha a visitar a su parientes o actividades de preparación profesional.

Redacción

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