RedacciónLa realidad virtual ha llegado para quedarse y para ofrecer a la sociedad un amplio abanico de posibilidades en todos los ámbitos.
En esta ocasión, las gafas de realidad virtual han hecho parada en el mundo de la medicina para ayudar a los pacientes a aliviar sus dolores o a superar fobias, como el miedo a volar o a las alturas.
La morfina de Jordan en forma de gafas.
El portal web informaticahoy cuenta la historia de Jordan Robbinson, un adolescente de 18 años que hizo una ‘chiquillada’ en el patio de su casa y le salió mal.
Jugar con fuego y gasolina no es buena idea y esto le mandó a Jordan al hospital con quemaduras graves en sus piernas.
Cada día, cuando llega el momento de curar sus heridas en sesiones de fisioterapia, el muchacho siente menos dolor gracias a la realidad virtual que en esos momentos le envuelve y le evade con juegos de nieve y pingüinos.
«Lo que la realidad virtual ofrece es un lugar al cual puedan escapar. Cuando una persona está sufriendo dolores, existe una tendencia natural a querer dejar la sala, o escapar de aquello que le esté causando esos dolores» es lo que ha explicado Hunter Hoffman, el impulsor de esta mezcla de tecnología y medicina.
Fobias a raya gracias a la realidad virtual
La realidad virtual también está ayudando y mucho en la neuropsicología y la psicoterapia.
Permite obtener datos objetivos sobre cómo las personas responden al entorno virtual en el que se mueven.
Los pacientes que se sumergen en la realidad virtual sin riesgo, pueden hacer frente a los miedos que les causan estrés para enfrentarse a ellos ( depresión, estrés postraumático, fobias a las arañas, vértigo, etc)
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