El MotínLa idea de ver un nuevo debate presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump parece poco probable. Si bien la campaña de la vicepresidenta y candidata demócrata han desafiado al expresidente, el republicano han rechazado en varias ocasiones esta posibilidad.
El sábado, la campaña de Harris anunció que la vicepresidenta había aceptado la invitación de CNN para un debate contra Trump el 23 de octubre en Atlanta, sede de la cadena ubicada en el estratégico estado de Georgia.
Los debates brindan “una oportunidad única para que los votantes comparen a los candidatos y evalúen sus visiones contrapuestas para Estados Unidos”, dijo en un comunicado la directora de campaña de Harris, Jen O’Malley Dillon.
Poco después, la vicepresidenta Harrs escribió un mensaje en X ratificando su deseo de participar en un nuevo debate presidencial. “Acepto con gusto un segundo debate presidencial el 23 de octubre. Espero que @realDonaldTrump se una a mí”, dijo.
La propuesta de la campaña de Harris es que el debate en CNN sea bajo las mismas reglas del encuentro en el que Trump se proclamó vencedor sobre Biden, por lo que la campaña demócrata estimó que el republicano no debería tener “inconvenientes” en aceptar la nueva invitación.
Trump rechaza
La respuesta del expresidente llegó inmediatamente durante un mitin en Carolina del Norte.
“Ella ha tenido un debate, yo he tenido dos. Es tarde para otro, me encantaría en muchos sentidos, pero es tarde, los votos ya están siendo emitidos, los votantes están ahí fuera. ¿Están todos ustedes votando, por favor? Salgan y voten”, declaró el exmandatario, dirigiéndose al público.
Hay que recordar que además del debate con Harris el pasado 10 de septiembre en Filadelfia, el cual tuvo a la demócrata como ganadora según las encuestas, Trump participó en el debate contra el presidente Joe Biden en el mes de julio.
Esta no es la primera vez que el republicano rechaza la idea de debatir contra Harris nuevamente.
“KAMALA DEBERÍA CENTRARSE EN LO QUE DEBIÓ HABER HECHO DURANTE EL ÚLTIMO PERÍODO DE CASI CUATRO AÑOS. ¡NO HABRÁ UN TERCER DEBATE!”, escribió Trump en mayúsculas en una publicación en su plataforma Truth Social el pasado 12 de septiembre.
A pesar de la negativa del exmandatario, varios republicanos, como los senadores Rick Scott y Mitt Romney, han presionado a Trump para que participe en un nuevo debate, argumentando que sería una oportunidad para él para beneficiarse.
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