RedacciónEl presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario Márquez, consideró que la Organización de Estados Americanos (OEA), previo a cualquier llamado a negociación o conversación entre Haití y República Dominicana, debe auspiciar una fase que obligue al Estado haitiano renunciar a su campaña de odio y difamación contra los dominicanos, lo cual, dijo, no contribuye a la convivencia pacífica.
Valoró que la OEA en su informe reconoció el derecho inalienable de República Dominicana de implementar las políticas migratorias que soberanamente entienda.
En un comunicado, el presidente de la Junta indica que en el informe de la OEA se reconoce el esfuerzo del Estado dominicano en la implementación de estas políticas y los avances obtenidos y dijo que los redactores del informe evitaron emitir juicios que comprometieran su imparcialidad.
Rosario Márquez sostuvo que el gobierno haitiano ha colocado a la República Dominicana en una situación incómoda, al hacer acusaciones inverosímiles y temerarias, como de provocar una supuesta crisis humanitaria, establecer supuestos campos de concentración, práctica de torturas, generar apatridia, deportaciones masivas, racismo y xenofobia.
Señaló que esas acusaciones, además del llamado al boicot del turismo dominicano y la intervención de organismos internacionales en nuestros asuntos internos, hacen poco probable retomar la mesa del diálogo.
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