Intimidante

Por Fernando A. De León

Como dijimos hace poco, el presidente Luis Abinader debe tratar de conectar emocionalmente sus amígdalas con su neo-corteza pre-frontal para que, por lo menos la razón aflore en su cerebro, en trascendentes declaraciones en La Semanal de los lunes de cada semana.

No es sensato de un presidente que se precie de demócrata, ante el rumor de que uno de los participantes en el reciente asalto en un local del Banco Popular Dominicano fue ejecutado, decir con desparpajo que   que, “no le va bien” y que “el mensaje es claro, para los que asaltan bancos”.

Aunque no estemos de acuerdo con los delincuentes, podríamos decir que sus desacertados y ligeros pronunciamientos, reforzaría las inconductas de estos individuos. Se las ingeniarían de otra manera.

El mandatario debe hacer buen uso de la sicología de la comunicación para reaccionar con sensatez y comedimiento ante la población. Si no lo ha hecho, debería leer y memorizar la obra: Inteligencia Emocional, del conductista, Daniel Coleman. Tal vez aunque no sea precisamente como guía, le haría reparar sobre el uso correcto de su plástico cerebro.

Esto así porque creemos que en él debe primar la cordura y el raciocinio. Debería por lo menos lamentar esa situación aunque diga que las autoridades actuarán con energía y, de paso, abogar por implementar los mecanismos para que en los bancos haya una mejor seguridad.

También, esperar, si los hay, los resultados de las investigaciones sobre si fue cierto que el joven de 24 años, Eduardo Belliard Aybar, fue ejecutado. Se dice que en el 2023 murieron en presuntos intercambios de disparos, más de 70 supuestos delincuentes. Recordamos el caso de Quico “la quema” de San Cristóbal en el que, prácticamente, ordenó su captura vivo o muerto.

Cuando dice que a los asaltantes les va mal, pudiera entenderse que con los fusilamientos extrajudiciales, hay orden de matar. Esa expresión es muy desafortunada porque, en un cuerpo uniformado que todavía hereda la arbitrariedad y los abusos, y hay asesinos, podría entenderse que les está diciendo que maten a cualquiera cual que sea el delito.

El que como presidente de los dominicanos quiera demostrar que su gobierno funciona; no tener una justa plataforma que prevenga la delincuencia, no debe motivarlo emocionalmente, y dirigirse al pueblo con una drasticidad que provoca aprensión y también intimida.

*El autor es periodista, miembro del CDP en Nueva York, donde reside.