Santo Domingo.-La Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH), deploró la persistencia de un esquema de exclusión en las discusiones sobre la reforma laboral, en las que no hay una base legítimamente representativa de empleadores y trabajadores.
El presidente de la organización empresarial, Antonio Taveras Guzmán, advirtió que un 97% de los patronos de las pequeñas y medianas empresas no están representados en los escenarios de debate de la legislación.
“La gran mayoría de los trabajadores no son sindicalizados y tampoco están presentes, lo por lo cual cualquier consenso a que se llegue para introducir cambios al Código de Trabajo será definitivamente irreal”, recalcó.
Demandó del Estado jugar un papel que se coloque por encima de esos intereses de grupos minoritarios, “pero poderosos”, que buscan imponer su criterio unilateral en la reforma laboral.
“Como pequeña y mediana industria exigimos que se tome en cuenta, se discuta y se entienda nuestra posición. Nos creemos muy cercanos a nuestros trabajadores, pues nuestra visión es que mejorar las condiciones de vida del capital humano es vital para generar una dinámica de desarrollo y prosperidad”, subrayó Taveras Guzmán.
Propuestas
El presidente de la AEIH lamentó la simpleza con la que se maneja el tema de la cesantía que, de acuerdo con su opinión, está lleno de complejidades que deben ser abordadas en forma integral.
“Esto no se pude discutir sin tener bien clara la viabilidad de un seguro de desempleo y sin pensar en la creación de un fondo de retiro que complete el incipiente sistema de pensiones, que está muy limitado por el costo de su administración, reflejado en las altas comisiones y ganancias de las AFP”, sostuvo.
El líder empresarial llamó la atención sobre el problema más serio que, desde su óptica, existe en cuanto al tema, que es el pasivo laboral acumulado por las empresas, especialmente por las pequeñas y medianas, que están técnicamente quebradas si se toma en cuenta las prestaciones laborales que en algún momento tendrán que pagar.
“Y lo peor es que ese pasivo laboral no es deducible del impuesto sobre la renta y esto es pagar un impuesto por una ganancia que no tenemos”, señaló.
Sostuvo que esa realidad da relevancia a la idea, sustentada desde hace mucho tiempo por la AEIH, de crear un fondo de retiro con lo que ya tienen acumulados los trabajadores por concepto de cesantía y que sea deducible del impuesto sobre la renta.
Propone que ese fondo no esté en manos de las empresas, sino en un fideicomiso, que genere rendimiento y garantice una administración efectiva y transparente.
“Podemos diseñar mecanismos virtuosos bajo un modelo ganar-ganar, mejorando la calidad de vida de los trabajadores con menos costos y menos riesgos para las empresas, pero para eso las discusiones no deben tener exclusiones de sectores”, puntualizó.
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