RedacciónEl diputado por la provincia de Monte Plata y presidente del Movimiento Rebelde, Juan Hubieres, mediante una carta pública le explicó al destacado periodista y comunicador Huchi Lora como se maneja el Congreso Nacional y la forma de satisfacer los proyectos enviados por el Poder Ejecutivo al primer poder del Estado.
Hubieres en su comunicado explicativo al periodista Lora, las bondades del Congreso Nacional a inversionistas, especialmente, mediante las ventas de terrenos y concesiones mineras en todo el país.
También el legislador de oposición detalla las aprobación de miles de millones de dólares para mantener un sistema eléctrico que no responde a la necesidad de la población dominicana.
A continuación carta del diputado Juan Hubieres al comunicador Huchi Lora.
Discúlpeme Huchi Lora, pero no es así
Por Juan Hubieres
Ese honorable Congreso Nacional tiene el honor de aprobarle al Gobierno todo lo que él quiera, desde una simple reelección hasta hipotecar el país con todos los préstamos en dólares, euros y bonos soberanos que el señor Presidente requiera para lo que sea.
Este Congreso tan honorable es que santifica la venta de todos los terrenos del Consejo Estatal de la Azúcar (CEA), a precios de vaca muerta, como por ejemplo, una metro de playera se vende por 10 dólares, cuándo su precio de mercado oscilan los 100 dólares.
La provincia de San Pedro De Macorís es un digno ejemplo con Ocean Blus y 10 millones de metros cuadrados. También aquí se vende una tarea de tierra por mil quinientos pesos en Sabana Grande de Boyá; por igual le colocamos el «aprobado» por 4 mil pesos a una tarea de terreno en la Autovía de la muerte (Santo Domingo-Samaná), a más de 14 mil tareas cuyo valor de mercado son unos 30 mil pesos por tarea. Pero también vendimos a 10 dólares y fiao 400 mil metros urbanos en Samaná, cuando su precio eran 100 dólares por metro cuadrado, pero esto son minucias.
También vendimos casi medio territorio de Haina con todo y gente «adentro» por chilatas inconfesables. Mientras que en la avenida. Luperón del Distrito Nacional vendemos el metro cuadrado a RD$500 y RD$1000 en lugar de los RD$40 mil que cuesta.
Así vea que este Congreso ayuda a algunos a hacerse multimillonarios con los bienes del pueblo, aunque a todos nos lleve el diablo. Pero igual se aprueba aquí el infernal despilfarro de unos US$2 mil millones anuales para que los generadores eléctricos mantengan el país apagado.
También aprobamos muy felices y contentos unos RD$2, 300, 000 milloncitos de peajes sombra a los dueños de la Autovía de Santo Domingo-Samaná, “Dinero contante y sonante».
De igual manera en el Congreso se aprueban los contratos mineros más miserables del planeta, total esto aquí está poblado de miserias humanas.
También como buenos sastres, aquí recortamos parques nacionales a la medida de los beneficiados y del interés del Gobierno y sus influyentes funcionarios y, como buenos contables le aprobamos al Presidente todas las transferencias de los fondos que ya ha gastado a escondidas.
Don Huchi la legalidad no importa su verdadero mentor y guía nos enseñó que la Constitución es un pedazo de papel. No se va con ella al sanitario porque sus hojas son muy duras. No se parecen ni a una tusa suave ni a una hoja de cadillo.
Pá no contarle tanto de lo bueno que aquí somos, termino diciéndole que aquí servimos hasta pa’ remedio, siempre que al Presidente le guste.
Recuerde usted que los altos salarios de los funcionarios grandotes y cocotuses fue aquí que los «APROBARON», Pero ni por la mínima cordura nos permitimos subir ni tocar el salario “cebolla” de los policías, guardias ní de los empleados públicos.
La locura no es tanto, sí la banda de los sicario del Gobierno o sus aliados no me matan, luego te amplio la historia heroica de nosotros aquí.
Ah, también salen aprobados todos los contratos de exoneración de todos los galones de gasoil del mundo que más bueno que vendé droga y deja cuarto por pipa.
Acúsame de nuevo Huchi, yo sé que jodo mucho la paciencia, pero como tengo fecha de vencimiento voy a decirte lo último. Hasta pá tirarnos un peo aquí perfumado o no, manda el Presidente. ¡APROBADO! ¡Ya vez que no es por el «barrilito» eso queda chiquitico!
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