RedacciónEl expresidente Hipólito Mejía afirmó en el distrito municipio de Gurabo, Santiago, que hay que acabar con la corrupción y el dispendio de los recursos del Estado, causantes del nivel pobreza de gran parte de la gente.
En tal sentido, Mejía aseguró: «Ganaremos la convención y las próximas elecciones para detener la corrupción de un grupito de peledeístas.Yo estoy convencido que esas cosas hay que realizarlas y hay que darle el frente, porque no es posible que un grupito de dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, se roben el presupuesto nacional”.
Al hablar en un acto en Gurabo, su tierra natal, Mejía dijo que lucha junto al Partido Revolucionario Moderno (PRM), y sectores preocupados del país para detener la práctica de la corruptela.
Mediante una nota, Hipólito Mejia expuso que está convencido de que la corrupción es la culpable de la pobreza, que agobia una gran parte de la sociedad dominicana.
Exhortó a los jóvenes, a que sigan participando en la política sin miedo, con la firme decisión de no sumarse al ejército de corruptos y de sinvergüenzas que se han robado el patrimonio nacional.
Sobre la alimentación
El exjefe de Estado expuso: “Desde el pollo que usted se come y el cerdo son ensamblados…el maíz y la soya vienen de fuera y los productos de veterinaria vienen de fuera, y los productos químicos para el arroz, son de fuera y se importa un millón de quintales frijoles”.
Los funcionarios del Gobierno mienten cuando dicen que tienen resuelto la mitad del consumo de alimentos, pues se producen en el país: «Eso es embuste, todo, todo eso es mentira».
Argumentó, sin embargo, que el futuro de la agricultura no son los químicos, sino los productos orgánicos, y apuntó que el inicio de esa práctica fue en su gestión, la cual continuará, así como los invernaderos.
Asimismo, se refirió al alto nivel de la deuda pública significando que el país tiene que destinar y pagar más del 50 % de sus ingresos publicos, para amortizar la deuda.
Explicó que su propuesta de la “transición necesaria” significa que los planes, programas y proyectos no se puedan detener y paralizar de golpe, hay que irlos manejando paulatinamente, respetando la continuidad del Estado en las acciones positivas.
“Ello será posible, dijo, cuando tengamos el control de la cosa pública, en lo cual tengo experiencia. Se puede hacer, se puede hacer. No es posible continuar vilipendiado los recursos del Estado”, indicó.
Agregó: “Consciente de que la educación es vital para el desarrollo del país, y, por tanto, en la reducción de la pobreza, ejecuté un amplio programa de construcción y reparación de escuelas, algunas de las cuales, están situados aquí (Gurabo)».
