Por Carlos Revelo
LOS ÁNGELES — No hay duda que Blake Griffin está teniendo una de las mejores temporadas de su carrera. También, que es pieza fundamental del combinado dirigido por Doc Rivers. Además, de tener el talento de anotar, la estrella de los angelinos ha perfeccionado el arte de asistir.
A sus 25 años, se puede decir que es de los jugadores más completos de la NBA. La relación entre Griffin y Chris Paul, quien esta temporada promedia (9.6 asistencias por partido) ha sido altamente beneficiosa para que el ala-pívot desarrolle esta nueva virtud.
Aunque el delantero sigue madurando en diferentes aspectos, es inevitable no destacar su nueva habilidad: el pase. El entrenador de Clippers, Doc Rivers, comentó sobre el talento como pasador de Griffin.
«Es muy importante para nosotros que Blake nos ayude a involucrar a sus compañeros,» dijo el estratega. «Posiblemente, tenemos al mejor pasador de la liga en CP3. Cuando dos de tus mejores jugadores poseen la habilidad de asistir, saben tomar buenas decisiones con el balón, y entienden el juego bien es muy complicado defenderles», afirmó.
Aprender nuevas habilidades lleva tiempo y esfuerzo, sin embargo, todo sacrificio tiene su recompensa. En esta campaña, las cifras del jugador angelino siguen siendo de ensueño 22.7 ppj, 7.7 rbj, y 5.0 apj.
El promedio de cinco asistencias por partido es el máximo de su carrera. Además, lidera la categoría de asistencias por ala-pívot (190). En las últimas cuatro campañas en dorsal número «32» ha promediado solamente 3.8 apj (-1.2).
«El mérito es del equipo», dijo Griffin cuando le preguntaron sobre su capacidad de asistir. «Siempre busco a mis compañeros de la misma forma en todos los partidos. Estamos aprovechando los espacios y eso nos ayuda mucho. Para tener una asistencia se requiere de una canasta, por eso digo que el mérito es del conjunto», señaló.
Actualmente, los Clippers son el sexto equipo con mejor balance de la Conferencia Oeste (25-13). La efectividad ofensiva y el cuidado del balón han sido claves en los primeros 38 partidos de temporada. Según ESPN Datos, la escuadra dirigida por Rivers promedia 24.7 asistencias y 11.9 perdidas por partido en la campaña.
Para un jugador de alta estatura, saber pasar el balón es esencial, porque multiplica las opciones de hacer más efectivo el ataque. El «arte de pasar» no se adquiere instantáneamente, es un proceso lo cual requiere mucho trabajo, sin embargo, el particular recurso que domina Griffin está ayudando mucho el sistema ofensivo de Rivers.
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