RedacciónMiriam Germán Brito, presidenta de la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), calificó este martes como una «canallada» los cuestionamientos que le hizo ayer el procurador general, Jean Rodríguez, durante su evaluación ante el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).
Germán Brito señaló que se trató de una violación al debido proceso y una «canallada», al tiempo de indicar que el reglamento dice las formas en la que deben presentarse las objeciones.
En su turno de preguntas este lunes, el procurador leyó dos cartas que dijo les fueron enviadas de manera anónimas, la primera de las cuales se refería a presuntos encuentros de la magistrada con el exministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, uno de los acusados en el caso de soborno de la empresa de origen brasileña Odebrecht.
En la segunda denuncia se señalaba que la juez posee una villa en San José de Ocoa, además de un apartamento en Gascue, que supuestamente puso a nombre de un hijo de ella, que el procurador calificó de testaferro.
Asimismo, en una tercera denuncia del procurador este refiere que un juez le aseguró que Germán Brito le pidió en par de ocasiones que «si se podía hacer algo» en cuanto al caso del condenado por narcotráfico y lavado de activos Winston Rizik Rodríguez, conocido como «El Gallero».
La jueza de la Suprema se molestó con los alegatos del procurador y defendió su idoneidad como magistrada.
Al ser abordad sobre los cuestionamientos pudieron darse por su condición de mujer, la magistrada señaló que es «más que probable».
