El pastor Ezequiel Molina sufrió este lunes, por segunda ocasión en una concentración evangélica, un desmayo mientras predicaba y pronunciaba el discurso central en la manifestación de la «Batalla de la Fe», en el Centro Olímpico Félix Sánchez.
Al comernzar su predicación, Molina se quedó inmovilizada y de inmediato fue socorrido por su hijo y otros pastores que estaban en la mesa principal próximo al podio de donde comenzó a dirigirse a los miles de evangélicos concentrados en el referido estadio.
Como ocurrió el 1 de enero del 2015, cuando sufrió un desmayo en la 51 Concentración de la «Batalla de la Fe», mientras el evangelista era socorrido los asistentes alababan a Dios y oraban por éste.
Unos minutos después de ser socorrido y mejorar, con su dedo índice hacia el cielo retomó su prédica. Su hjo que hablaba a los asistentes le cedió el micrófono.
Molina volvió a dirigirse a la feligresía desde una silla, lugar desde el cual explicó que recibía tratamiento médico desde hacía días por una situación de salud y espiritual que no describió.
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