Méndez, exdiputado por la provincia Bahoruco, afirmó que sin este contubernio antinacional entre quienes deberían garantizar la vigilancia del perímetro fronterizo y los responsables de los puestos de control en las rutas utilizadas por los ilegales, sería imposible el ingreso masivo de haitianos a territorio dominicano.
“Este mal endémico no sólo se ha normalizado, sino que se ha convertido en un lucrativo negocio. En muchos casos, es sostenido por la escasez de raciones alimenticias en los puestos militares fronterizos, lo que obliga a soldados a negociar con haitianos que buscan cruzar la frontera, creando un círculo vicioso que perpetúa el tráfico de personas”, destacó.
El exlegislador instó a las autoridades a reconocer la gravedad de esta problemática y a adoptar medidas contundentes para desmantelar estas redes de corrupción. Afirmó que no se trata de casos aislados, sino de una práctica sistemática que pone en entredicho la misión de las instituciones encargadas de la seguridad fronteriza y socava la confianza ciudadana en las autoridades.
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