Julio Verne, escritor

El choque entre Julio Verne y su editor por uno de sus libros más famosos

Entre los años 1869 y 1870, el escritor Julio Verne publicó por capítulos su novela ‘Veinte mil leguas de viaje submarino’ en la revista quincenal francesa ‘Magazín de ilustración y recreo’, fundada y dirigida por Pierre-Jules Hetzel, el editor de Verne.

La historia sigue los pasos del profesor Pierre Aronnax, su ayudante Conseil y el arponero Ned Land, quienes son enviados a una expedición en alta mar para descubrir a un misterioso monstruo que está atacando a los barcos.

Cuando los tres caen al agua durante un enfrentamiento, son rescatados por el capitán Nemo, quien los recibe en el Nautilus, un moderno y sofisticado submarino. A bordo del Nautilus, los tres protagonistas exploran de la mano de Nemo las profundidades marinas, sin sospechar que están siendo prisioneros del propio capitán, un hombre atormentado e impulsado por un deseo de venganza contra las naciones de la superficie.

Fue precisamente esta crítica al imperialismo y la guerra, así como las violentas y radicales convicciones del personaje de Nemo, lo que abrió un fuerte debate entre Julio Verne y Pierre-Jules Hetzel a la hora de publicar la novela. Hetzel se había establecido como un reputado editor, de gustos exquisitos y difícil de convencer, que previamente había publicado a autores como Victor Hugo, Émile Zola o Honoré de Balzac.

Cuando una década antes de la publicación de ‘Veinte mil leguas de viaje submarino’, el propio Julio Verne había acudido a él para publicar ‘París en el siglo XX’, el editor se negó, argumentando que era demasiado pueril y pesimista.

Las diferencias entre Verne y Hetzel a la hora de editar y publicar la novela vinieron principalmente a causa del pasado y las motivaciones del personaje del capitán Nemo. En un primer manuscrito, Verne confirmaba que el misterioso personaje provenía de una familia de nobles polacos que habían sido asesinados por las tropas rusas durante el Levantamiento de Enero que tuvo lugar en Polonia en 1863.

Sin embargo, Hetzel obligó al escritor a omitir ese dato, teniendo en cuenta que en aquel momento tanto Francia como el Imperio ruso eran aliados, lo que podría dar lugar a complicaciones políticas entre ambos países, además de no favorecer la venta de ejemplares. No obstante, el editor pareció pasar por alto un pasaje en el que el capitán Nemo menciona una fallida rebelión capitaneada por Tadeusz Kościuszko, líder de la Revolución polaca de 1794, que ofrece una importante pista sobre el origen y la motivación del personaje.

En realidad, Hetzel veía el libro como una novela de aventuras destinada a un público juvenil, por lo que invitó a Verne a suavizar todas aquellas partes que trataban ciertos temas filosóficos o políticos, críticos con la sociedad de la época. Su visión progresista del mundo, que abogaba por la educación como medio para combatir los males sociales, chocaba con la misantropía, la sed de venganza y la defensa de la violencia de la que hacía gala el personaje del capitán Nemo.

En esta ocasión, Hetzel acabó ganando el pulso, y el origen del personaje acabó desvelándose: Nemo era en realidad un príncipe indio llamado Dakkar, descendiente del sultán Fateh Ali Tipu, gobernante musulmán del Reino de Mysore, que había participado en la rebelión de la India de 1857, tirando por tierra la idea original de Verne acerca del origen polaco de Nemo.

El Motín

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