Amaurys FlorenzánUn equipo de investigadores internacional y multidisciplinar, compuesto por científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), el Instituto Wyss de la Universidad de Harvard o la Universidad de Toronto, entre otras instituciones y organismos, han desarrollado una nuevo dispositivo de bajo costo que permite diagnosticar el zika en unas horas.
El pasado mes de febrero, la OMS declaró el zika una emergencia sanitaria a nivel mundial. El primer caso de la enfermedad fue detectado en Brasil en mayo de 2015, y desde entonces se ha propagado a otros 22 países de la región. En un principio las autoridades sanitarias consideraban que el riesgo de que la epidemia se extendiese con fuerza en otras regiones era remoto, pero hoy hemos conocido el primer caso de microcefalia en un feto producida por el zika en España, que es el segundo que se registra en Europa.
[dailymotion:k1rP87sNFfU4dLhoNKb]Hasta el momento, los médicos están utilizando un método de detección basado en la búsqueda de anticuerpos o piezas del genoma viral en el torrente sanguíneo, a través de una prueba conocida como reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Sin embargo, los resultados de esta prueba se pueden demorar durante días o semanas, y además no puede diferenciar con precisión los anticuerpos del zika de los del dengue, un virus muy similar.
Ahora, el dispositivo que ha desarrollado este equipo de científicos permitirá que los pacientes puedan saber si están infectados por el virus de una forma más rápida, barata y eficaz. Se trata de una adaptación de una tecnología de diagnóstico que habían diseñado para el ébola, que permite detectar las concentraciones de virus a través de unas pruebas realizadas en discos de papel.
Los discos de papel que utiliza la plataforma de diagnóstico del zika cuentan con sensores que pueden detectar 24 secuencias diferentes del ARN que se encuentra en el genoma del virus. En caso de que la muestra de sangre contenga una concentración del microorganismo, aunque sea muy pequeña, el disco se pone de color amarillo o púrpura.
Los científicos han realizado las pruebas con muestras de sangre de monos infectados por el zika, y el dispositivo ha demostrado su eficacia incluso en concentraciones muy bajas del virus. Además, creen que el sistema se podrá adaptar también para detectar otros virus y diagnosticar otras enfermedades de manera rápida y con un coste muy bajo.
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