El MotínRedacción El Motín
El fogoso diputado Pedro Botello, quien impulsa el proyecto de ley para que las Aseguradoras de Fondos de Pensiones (AFP) entreguen el 30% de lo ahorrado a sus contribuyentes, los trabajadores, cayó bajo sospecha de sus propios colegas diputados.
La razón: Botello se abstuvo, no votó en la última sesión de la Cámara de Diputados, en que se conoció la pieza legislativa, celebrada al final del mes de mayo.
Incluso, ese día Botello chocó con miembros de la Seguridad de la Cámara Baja, quienes le impidieron entrar con una pancarta de reclamo a las AFP.
Sus colegas se quedaron sorprendidos, como dicen los españoles: “Nos quedamos de piedra”, al iniciar el conteo de votos y faltó el de Botello, quien se encontraba cómodamente sentado en su curul.
A pesar de las suspicacias por su actitud, Botello, diputado reformista por La Romana, no ha dado la más mínima explicación.
Botello había criticado la tardanza del Congreso en discutir la pieza que busca entregar el 30% de los fondos de los trabajadores acumulados en las AFP.
Debido a eso y a que es el padre del polémico proyecto, causó extrañeza que no lo apoyara con su voto en la Cámara de Diputados.
Botello había denunciado que recibía amenazas de muerte, que su familia era intimidada y que su página en Facebook había sido objeto de un bloqueo.
Ante las dudas de por qué Botello se abstuvo de votar, comienzan los señalamientos contra el diputado Botello, a quien se le atribuye aquel refrán popular que denota falta de valor personal: “Cantó como gallo y puso como gallina”.
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