Desenfoques turísticos

En la capital se espera con ansiedad el comienzo del Centro de Convenciones y el despegue definitivo del proyecto de Sans Souci.

Por Juan Lladó

La embriaguez de la arrogancia no es el factor que explica la prevalencia de percepciones equivocadas sobre el sector turístico. Es el desenfoque de algunos de sus lideres lo que resulta en medias verdades no detectadas por la opinión pública. Como trasfondo se venden actuaciones que, lejos de responder a las verdaderas prioridades, buscan solo conquistar lealtades electorales. A continuacion se identifica y explica una quincena de las principales desviaciones.

1.Tres expresidentes de ASONAHORES han tenido a sus hijos como presidentes (y uno tuvo hasta su esposa). Aunque no hay nada ilegal en eso, ese giro dinástico significa que un pequeño núcleo de dominicanos da la impresión de ser los lideres de un sector donde el 95% de las habitaciones son de propiedad extranjera. El gremio debe sincerar su nombre como asociación internacional para que se sepa siempre que los extranjeros juegan un papel central en nuestra economía.

2.Las frecuentes presentaciones del ministro del ramo sobre el incremento “histórico” del flujo de turistas son ínfulas triunfalistas que proyectan la idea de que los resultados son producto del trabajo del funcionario.  Lo cierto, sin embargo, lo que realmente está detrás del crecimiento es el efecto “rebote” que produce la demanda contenida por la pandemia. Gastar en publicidad para realzar los datos es una practica populista que no compagina con la realidad.

3.A través de encendidas loas a nuestros atractivos turísticos, los periodistas de turismo son fieros defensores de las bondades del sector. Su producción, sin embargo, no contribuye decisivamente a traer turistas extranjeros porque se publica en medios nacionales. El aporte es mas para elevar la conciencia del nacional sobre nuestros atributos y así estimular el turismo interno. Su participacion en ferias internacionales de turismo tiene el solo merito de edificar mejor al periodista.

4. El ingreso de divisas por turismo, si bien satisface parte de las necesidades de nuestra economía, constituye una engañifa perceptual porque al monto global no le descuentan lo que vuelve a salir por concepto del “componente importado”, es decir, las importaciones que el sector requiere para su operación (cerca de un 50%). Al comparar su aporte neto con el de las zonas francas y las remesas, el aporte es mucho menos significativo. El empleo que genera el sector es más importante hoy día.
5. Aunque el actual ministro de Turismo dice haber ahorrado unos RD$8,500 millones al recortar el gasto en promoción internacional, sus publicitadas apariciones en eventos promocionales en el exterior proyectan la insoluta idea de que todavía el MITUR debe hacer el principal gasto publicitario. Hace tiempo que esa tarea debe recaer sobre los hombros del sector privado.

6.Si bien el actual ministro de Turismo, con algunas de sus iniciativas, ha puesto la mira en el prioritario mejoramiento de nuestro producto turístico, todavía no se avistan señales de que cojera por los cuernos algunos de los problemas fundamentales, tales como el agotamiento del acuífero del Este y el pandemonio urbano que hoy afea y desdice el polo de Bávaro-Punta Cana.

7.Hace anales que la mayoría de los inversionistas dominicanos salieron del sector porque no pueden competir con las maquinarias de mercadeo de las grandes cadenas hoteleras multinacionales. Tal vez por eso no aparecen inversionistas nacionales interesados en los proyectos de Cabo Rojo y Punta Bergantín. Sin embargo, el público nuestro sigue refiriéndose a “nuestro turismo”.

8.Causa preocupación que el presidente Abinader haya dado los primeros palazos para la construcción de dos hoteles en Cabo Rojo sin que se haya iniciado la construcción del aeropuerto de los Tres Charcos. Son 18 los meses que regularmente toma construir cada uno de esos hoteles, pero el aeropuerto puede tomar los 24. Ahí parece que hay un desencaje.

9.Segun el Banco Central, fueron US$996 millones lo que entes extranjeros invirtieron el pasado año en el sector. Mientras, el ministro de Turismo anuncio en FITUR 23 que se habían captado unos US$3,445 millones de inversion para nuestro pais. Eso tiene dos bemoles: 1) esos proyectos no se captaron ahí, sino que fueron producto de meses de estudio de mercado por parte de los inversionistas, y 2) nunca todos los proyectos aprobados por CONFOTUR se materializan, siempre hay un 20-25% que no llegan a materializarse.

10. El ayuntamiento entre los inversionistas extranjeros en turismo y la banca nacional es legitimo y hasta deseable. Ya el total de la cartera debe sobrepasar los US$ 3 billones americanos. De lo que no se percata el publico es de que esa inversion de la banca implica riesgos en un sector bien conocido por su volatilidad. La Guerra del Golfo y la pandemia han sido ejemplos de contratiempos.

11.No se explica cómo, habiendo la bachata penetrado en los mas apartados rincones del mundo, los dominicanos no la usemos como Marca Pais y herramienta promocional. El Festival de Bachata que se celebro en Puerto Plata en noviembre pasado fue un atinado evento que podría, si se sigue desarrollando, poner a Puerto Plata en el mapa de los aficionados de la bachata de todo el mundo. Falta ahora un festival nacional que, por la importancia de su planta hotelera, debería celebrarse en Punta Cana.

12. Para el Centro Histórico de Santo Domingo hay ahora dos grandes proyectos de intervención. El primero tiene un financiamiento del BID por US$90 millones, mientras el Plan de Acción 2022 del MITUR montara RD$460 millones. Pero estos proyectos no arrancan y los licitadores de la mayoría de los componentes del primer proyecto se han retirado. Mientras, muchos residentes pegan el grito al cielo con las diversas problemáticas que impiden la buena habitabilidad.

13.El 1.3 millones de cruceristas que recibimos el pasado ano demuestra el enorme potencial que tenemos para aprovechar ese mercado. Sin embargo, todavía Bahamas, Cozumel y San Martin reciben un numero mayor. Lo que han hecho los cruceros por Puerto Plata este ultimo ano es de celebrar. Imaginemos lo que podrían hacer los cruceros si el puerto de Santo Domingo estuviese adecuadamente habilitado.

14.El estribillo publicitario que pregona que el pais “lo tiene todo” es desafortunado. En boca de los nacionales promueve una complacencia injustificada. Lo cierto es que en el mercado mundial de los destinos de clima cálido tenemos una feroz y avasallante competencia. Mejor nos despertamos del sueno y nos abocamos a mejorar nuestra oferta para mantenernos competitivos.

15.Es tiempo ya de que, siendo el turístico el principal sector de la economía, nos aboquemos a dolarizarla. Cuando se calculan los costos de tener una moneda propia se vera que las ventajas de la dolarización son enormes. No es solo que se facilitarían grandemente las transacciones de los agentes extranjeros, sino tambien que afincaría nuestra estabilidad macroeconómica y ahorraríamos los enormes costos que implica nuestro Banco Central.

Mientras, en la capital se espera con ansiedad el comienzo del Centro de Convenciones y el despegue definitivo del proyecto de Sans Souci. Eso esos, como lo que por siglos se ha esperado para Boca Chica, parecen que caerán en el vacío del olvido y la negligencia. Como conectar al Metro con el Centro Histórico y como convertir la Calle 42 de Capotillo en un atractivo turístico tambien esperan por su atención.

Se desconoce ante quien hay que acudir para corregir las desviaciones de las prioridades del sector. Lo principal es que no existe un plan que trace una estrategia para el mejoramiento del producto turístico, con miras a fortalecer nuestros atractivos y a inducir una mayor derrama económica en todo el territorio. Ese plan debe ir más allá del remozamiento de parques municipales y debera contemplar inversiones estatales que refuercen el producto. No solo de percepciones vive el hombre.