Redacción
DeAndre Jordan ratificó su fama de ser el peor lanzador de tiros libres de la NBA en la dererota de los Clippers ante los Blazers por 98-84 que pone el 2-2 en la serie al mejor de siete encuentros en la primera ronda de los playoffs y que además acabó con dos lesiones importantes en la franquicia angelina.
El pívot de los Clippers no tocó ni aro en dos tiros libres seguidos provocando el delirio en la grada rival, que tampoco tuvo que esforzarse demasiado en desconcentrarle.Jordan, que ya avisó hace tiempo que no cambiará su mecánica de tiro pese a las recurrentes faltas de los rivales llegando a tirar hasta 34 lanzamientos en un mismo partido, acabó el partido con 7 puntos y 15 rebotes.
El consuelo que le queda a Jordan es que los dos funestos tiros libres almenos no fueron ante los Mavericks, equipo al que plantó en verano rompiendo un multimillonario acuerdo para quedarse en los Clippers por cuatro años y 88 millones de dólares protagonizando un culebrón de emojis.
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