Por Leonel Concha Junior
Las últimas encuestas dan a Luis Abinader vencedor en primera vuelta, Leonel dice que hay segunda vuelta, pero Danilo pronostica que Gonzalo será el próximo presidente de la República.
Tres vaticinios de peso que, por lo aguerrido de la competencia, la verdad saldrá a flote con los resultados finales de las elecciones presidenciales de este 5 de julio.
Abinader tiene a su favor el deseo de cambio político que embarga a una mayoría de la población dominicana. Gonzalo cuenta con el aval de la aprobación de la confianza depositada por una mayoría de la población dominicana en 16 años consecutivos de gobiernos del PLD.
Leonel es un ex tres veces presidente la República, nadie tiene más experiencia que él en materia de encuestas y probabilidades electorales.
Abinader tiene a sus espaldas el favor de un sector económico oligárquico tradicional que se siente desplazado por la nueva oligarquía peledeísta, además de la clase media, y según la más reciente contra propaganda de sus adversarios, un sector «narcopolítico» estaría financiando al PRM.
El PLD cuenta con el apoyo de sectores económicos bien afianzados, así como amplias capas de los sectores pobres beneficiados de sus programas sociales. También se le endilga respaldo de la «narcopolítica» proveniente de sujetos como César el Abusador.
Leonel posee el beneplácito de sectores económicos integrados por ex suplidores del estado. A los pies se le tira una pasada vinculación con el exnarco Quirino Paulino Castillo.
La salida del presidente Medina ha variado el panorama electoral y diluido, en alguna medida, la percepción de las encuestas que suponieron tres pedradas contra el techo del PLD.
La alicaída militancia peledeísta exhibe nuevos bríos y se ve dispuesta a pelear el voto en las mesas.
En tanto sigue firme la consigna por el cambio que enarbola el PRM. El domingo se vislumbra un choque de trenes que, a lo mejor, no deje combustible para una segunda vuelta.
Cualquiera de los dos gladiadores puede conseguir el nocáut en el primer round. Son dos pegadores al estilo de Tyson y de Foreman. Por lo que vemos, no hay para donde correr !La suerte está echada!
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