RedacciónLa Corriente Institucionalista del PLD manifestó que ha advertido sobre el deterioro de esta organización desde el pasado año.
La agrupación, integrada por dirigentes y miembros del Partido de la Liberación Dominicana, declaró que la única manera de resolver la parálisis interna de esa organización es convocando al IX Congreso Ordinario.
Documento leído en rueda de prensa por Paino Abreu
“La Corriente Institucionalista del PLD estuvo advirtiendo el deterioro de la organización durante todo el año 2018. Lo hicimos dirigiéndonos formalmente a la Dirección partidaria por los canales internos y públicamente a través de los medios de comunicación.
La Dirección del Partido, específicamente el Comité Político, no nos escuchó, razón por la cual no tuvimos más remedio que recurrir a los órganos jurisdiccionales que establece la Constitución de la República para proteger los derechos de los miembros afiliados al PLD, como también lo consigna el Artículo 5D de los Estatutos.
La primera iniciativa legal llevada a cabo por CIPEL para retomar la Institucionalidad en nuestro partido, fue interponer una acción de nulidad en contra de la decisión tomada por los integrantes del Comité Político de posponer ilegalmente la celebración del IX Congreso del PLD.
En la actualidad, la demanda de CIPEL está en estado de fallo por parte del Tribunal Superior Electoral (TSE). La misma plantea que el PLD debe convocar su IX Congreso Ordinario para restaurar el orden en la casa, debido, entre otras razones, a que el pasado 26 de enero la actual Dirección del PLD cumplió el período de cinco (5) años para el que fue escogida y, por consiguiente, cualquier medida que tome de ahora en adelante será ilegal y podrá ser recurrida ante los tribunales.
Como se sabe, todo peledeísta, amparado en la Constitución y las leyes del país, tiene absoluto derecho a optar por una posición electiva, siempre y cuando esas aspiraciones sean canalizadas correctamente, tal y como lo establecen los Estatutos y Reglamentos.
La institucionalidad del Partido debe ser respetada y sus dirigentes, por más encumbrados que estén, tienen que ceñirse al mandato de la Constitución, la Ley 33-18 y su Reglamento de aplicación para el funcionamiento de los partidos, así como acogerse a las normas y tradición democrática peledeísta, pues nadie está por encima de las reglas convenidas, como tampoco se tiene derecho a destruir la obra cumbre de Juan Bosch y legado del pueblo dominicano.
La única manera de resolver la parálisis interna del PLD y, al mismo tiempo, eliminar las presentes diatribas y los entuertos que afectan negativamente la vida partidaria es convocando al IX Congreso Ordinario, instancia estatutaria que tiene el poder y la fuerza legal destinada a reencauzar la lucha por los objetivos y fines que nos dieron origen.
Finalmente, y en razón de la presente crisis institucional de autoridad, ante la conclusión del mandato del Comité Central el pasado 26 de enero, reiteramos nuestra propuesta de que este organismo saliente dé paso a la conformación de la Comisión Organizadora del Congreso, integrada de consenso, con representantes de todos los niveles de las estructuras de mando, como lo indican los Estatutos y que ésta asuma la conducción de la organización hasta tanto se restablezca la legitimidad en todas las instancias de dirección”.
