Conmemoran 58 años intervención EE.UU. a República Dominicana en el año 1965

1965: Tropas estadounidenses desembarcan en República Dominicana en un intento de prevenir una “dictadura comunista”

En un esfuerzo por prevenir lo que, según él, será una «dictadura comunista» en la República Dominicana, el presidente Lyndon B. Johnson envía más de 22,000 soldados estadounidenses a la isla. La acción de Johnson provocó protestas en América Latina y escepticismo entre muchos en Estados Unidos.

Los problemas en la República Dominicana comenzaron en 1961, cuando fue asesinado el dictador Rafael LeónidasTrujillo. Trujillo había sido un líder brutal, pero su fuerte postura anticomunista lo ayudó a retener el apoyo de Estados Unidos. Su muerte condujo al surgimiento de un gobierno reformista encabezado por Juan Bosch, quien fue elegido presidente en 1962. Sin embargo, el ejército dominicano despreciaba a Bosch y sus políticas liberales. Bosch fue derrocado en 1963. El caos político se apoderó de la República Dominicana cuando varios grupos, incluido el ejército cada vez más fragmentado, lucharon por el poder. Para 1965, las fuerzas que exigían la reincorporación de Bosch comenzaron los ataques contra el gobierno controlado por los militares.

En el gobierno de Estados Unidos cundía el temor de que en República Dominicana se gestara “otra Cuba”; de hecho, muchos funcionarios tenían fuertes sospechas de que el líder cubano Fidel Castro estaba detrás de la violencia. El 28 de abril, más de 22,000 soldados estadounidenses, apoyados por fuerzas proporcionadas por algunos de los estados miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA – una institución similar a las Naciones Unidas para el Hemisferio Occidental, dominada por los Estados Unidos) desembarcaron en la República Dominicana. Durante las próximas semanas pusieron fin a los combates y ayudaron a instalar un gobierno conservador y no militar.

El presidente Johnson declaró que había tomado medidas para prevenir el establecimiento de una “dictadura comunista” en la República Dominicana. Como prueba, proporcionó a los periodistas estadounidenses listas de presuntos comunistas en esa nación. Incluso las revisiones superficiales de la lista revelaron que la evidencia era extremadamente débil: algunas de las personas en la lista estaban muertas y otras no podían ser consideradas comunistas ni por asomo.

Muchos gobiernos latinoamericanos y personas y organizaciones privadas condenaron la invasión estadounidense de la República Dominicana como un retorno a la “diplomacia de las cañoneras” de principios del siglo XX, cuando los marines estadounidenses invadían y ocupaban varias naciones latinoamericanas con los más mínimos pretextos. En Estados Unidos, políticos y ciudadanos que ya se mostraban escépticos ante la política de Johnson en Vietnam, despreciaron las declaraciones de Johnson sobre el “peligro comunista” en República Dominicana. Tales críticas se volverían cada vez más familiares para la administración de Johnson a medida que Estados Unidos se involucraba más profundamente en la guerra de Vietnam.

 

El Motín

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