Códigos QR comestibles: las medicinas del futuro

Aunque la medicina ha avanzado mucho durante los últimos 100 años, los métodos de producción de medicamentos no han variado demasiado y en muchos casos se utilizan los mismos sistemas de fabricación masiva. Debido a ello, los pacientes que tienen una enfermedad determinada toman el mismo producto con la misma cantidad de compuesto activo.

Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) y de la Universidad Åbo Akademi (Finlandia) ha desarrollado un método innovador para la elaboración de fármacos. Este nuevo sistema se basa en la creación de medicamentos personalizados que se administran a través de códigos QR comestibles.

Un código QR (Quick Response Code o Código de Respuesta Rápida en español) es un módulo para almacenar información en una matriz de puntos o en un código de barras bidimensional. Nació en 1994 de la mano de la compañía japonesa Denso Wave, subsidiaria de Toyota y, aunque en muchos territorios no ha tenido mucho éxito, en países asiáticos como China o Japón su uso es muy habitual.

En su investigación, los científicos han utilizado un material comestible blanco para crear los medicamentos y, como puedes ver en el vídeo un poco más arriba, sobre su superficie han aplicado el fármaco en cuestión e impreso un código QR. Este elemento contiene toda la información relacionada con el fármaco, de manera que resulta muy sencillo consultar su composición, evitar equivocaciones en la administración y verificar la autenticidad de los compuestos que se toman.

«Esta tecnología resulta muy prometedora porque el medicamento se puede dosificar exactamente como se quiera», explica Natalja Genina, miembro del equipo. «Esto da la oportunidad de adaptar el fármaco de acuerdo con el paciente que lo recibe».

Para que la producción de medicinas sea más sencilla y económica, el equipo espera que en el futuro sea posible aplicar el fármaco e imprimir el patrón del código QR con una impresora convencional. «Si tenemos éxito al aplicar este método de producción a impresoras relativamente sencillas, entonces puede permitir la producción innovadora de fármacos personalizados y repensar toda la cadena de suministro», afirma Jukka Rantanen, miembro del equipo.

Todavía queda mucho trabajo por delante y los investigadores tienen que perfeccionar su nuevo método de producción de medicinas, pero consideran que tiene mucho potencial.

Redacción

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