Claves de Canelo vs. Jacobs: Hidratación y gancho al hígado deciden pelea

El campeón mediano CMB-AMB, Saúl “Canelo” Alvarez (51-1-2 con 35 KOs) y el monarca de la FIB, Daniel Jacobs (35-2 con 29 KOs), unificarán sus diademas este sábado en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, en una de las peleas más aguardadas del 2019.

Jacobs fue elegido como oponente para esta pelea por el propio Canelo, que actúa como lado A en el contrato y es el gran favorito tanto en las apuestas como en el pronóstico de todos los expertos para vencer en esta batalla.

Y si bien la pelea enfrenta a dos campeones, las cláusulas del contrato para que este combate fuera posible crean condiciones artificiales que podrían incidir dramáticamente en el desarrollo y resultado del combate. Los dos rivales deberán someterse a dos pesajes con límites de peso para ambos.

Para el pesaje oficial del viernes en las 160 libras de la división y en la mañana de la pelea con una rehidratación limitada a diez libras, no podrán superar las 170 libras en la báscula.

La capacidad de recuperación de cada rival, luego de los dos pesajes, necesariamente establecerá el rumbo de las mejores posibilidades de victoria en esta pelea, sumado a sus consecuencias, especialmente en la resistencia al golpeo y la posible fatiga prematura debido al esfuerzo para hacer el peso.

Bajo esa perspectiva, hemos identificado ocho claves que necesariamente serán esenciales para imaginar un ganador del combate.

1.– Deshidratación y recuperación

Tanto Daniel Jacobs como Saúl Alvarez han debido deshidratar para cumplir con el peso reglamentario. El mexicano no suele tener problemas en este rubro y es el estadounidense quien ha debido exigirse más allá de lo aconsejable para cumplir el límite. Su altura (182 cms), sus antecedentes (renunció a cumplir el límite de 10 libras contra GGG), su aspecto debilitado en la foto del prepesaje (166.8 libras) catorce días antes, así como ejemplos dramáticos recientes, como el deterioro físico que mostró Julio César Chavez Jr. cuando se exigió para dar el peso antes de enfrentar a Canelo o el angustioso caso del ex campeón mediano David Lemieux que, en su esfuerzo por deshidratar para dar el peso, terminó hospitalizado y su pelea suspendida, crean una preocupante posibilidad a la salud de Jacobs.

Que el campeón FIB logre dar el peso tanto el viernes como el sábado, consiga recuperarse del esfuerzo y soportar sus consecuencias, será la clave esencial de esta pelea.

2. – Estadística: últimas peleas

Las últimas cuatro peleas de los dos rivales, pueden ser un perfecto barómetro para establecer su evolución. Hacia arriba y hacia abajo. En el caso de Saúl “Canelo” Alvarez tiene tres victorias y un empate. Venció sin problemas a Julio C. Chávez Jr., luego empató en la primera y venció en la segunda a Gennady Golovkin. Finalmente noqueó en diciembre último a Rocky Fielding y se coronó súper campeón mediano AMB. En todo ese trayecto, el mexicano mostró superación y su actuación no dejó dudas.

Daniel Jacobs, en sus últimas cuatro peleas, cosechó una derrota ante Gennady Golovkin y tres victorias sobre Luis Arias, Maciej Sulecki y Sergiy Derevyanchenko. Todas esas victorias fueron por decisión de los jueces, ante rivales en calidad inferior a la del tapatío y la última, incluso, por decisión dividida. Precisamente contra el único rival en común (GGG), Jacobs fue derrotado. El campeón FIB no noquea desde 2016 (Sergio Mora) y en sus recientes peleas se notó una perdida notoria de su dinámica, de su volumen de golpeo, se vio lento y por momentos endeble en lo defensivo.

En las actuaciones recientes, indudablemente, Canelo ha salvado cada examen con mejor nota. Por ello esta clave es esencial a la hora de imaginar un resultado.

3. – Gancho al hígado

El cuerpo tiene un solo hígado y está ubicado la parte superior derecha del abdomen, o sea, en la zona media. La cabeza y el hígado son los objetivos cruciales en toda ofensiva boxística. Con las dos manos al cráneo y exclusivamente con la izquierda el gancho al hígado. Con ese golpe, Canelo ha ganado dos de sus últimas cinco peleas (Liam Smith y Rocky Fielding) y ante GGG fue claramente el arma principal de su estrategia.

Ante Jacobs, este instrumento cobra mayor importancia por más de una razón. La primera es táctica, el estadounidense es más alto y tiene mejor alcance, lo que complicará las combinaciones altas del mexicano. Es cierto entonces que lo veremos insistir con golpes a la zona media. Al mismo tiempo, si se cumple la premonición de que la deshidratación dejará vulnerable a Jacobs, bastará uno de esos golpes para lastimarlo y obligarlo a abandonar.

Por ello, también es una clave crucial en la medida que Daniel Jacobs pueda evitar o anular ese golpe durante todo lo que dure la batalla.

4. – Alcance y elusividad

Daniel Jacobs supera a Canelo Alvarez en alcance (185 a 179 cms) y también en altura (182 a 173 cms). Por la teoría histórica, Jacobs camina con mayor habilidad el ring cuando elige utilizar su mejor distancia y marca su territorio con el jab. Así lo hizo contra Golovkin y le fue bien. Ahora, Canelo hace un buen rato dejó de ser un púgil robótico que apostaba todo a su poder y resistencia.

El mexicano maneja con mucho acierto sus desplazamientos, tanto ofensivos como defensivos y ello le permite siempre adaptarse al tamaño o elusividad de sus rivales. La forma en que Daniel Jacobs aproveche sus ventajas naturales y la manera en que Canelo consiga o no consiga contrarrestarlas, es otra clave esencial en esta batalla.

5. – Efectividad en el contragolpe

Si la pelea ocurre en un escenario normal, o sea, si el factor peso y deshidratación no incide en la evolución de la pelea, es de esperar una batalla de mucho contenido estratégico y de cautela ofensiva. Jacobs cuidándose del poder del mexicano y este cuidándose de esa media distancia de su rival, donde sus golpes son más peligrosos.

En ese aspecto, los dos apostarán sus mejores boletos al contragolpe. Ya sea en el caso de Jacobs cediendo iniciativa y tomándolo fuera de balance a su rival o en el caso de Canelo porque el contragolpe forma parte de la primera línea de su arsenal. Ser efectivos en este tipo de respuestas, será también otra clave fundamental en esta pelea.

6. – Capacidad defensiva

Canelo tiene virtudes naturales en este rubro y otras que ha logrado mejorar pelea tras pelea. La capacidad defensiva es una de ellas. Aprendió a pasar golpes, logró un cuerpeo respetable y es un reconocido asimilador de golpes duros. No es fácil lastimarlo.

Parece difícil imaginar como un rival que hace tanto tiempo no noquea ni lastima a nadie, podría complicarlo. Ya en el caso de Daniel Jacobs, es todo lo opuesto. Su barbilla y su asimilación están en duda. No solo por aquel catastrófico KO sufrido ante Dmitry Pirog en 2010. En otras peleas ha mostrado flaquezas por ese lado, basta recordar como en 2016 lo mando Sergio Mora a la lona en un intercambio para alimentar la eterna sospecha sobre la fortaleza de la barbilla y la asimilación de Jacobs.

Ese misterio ante un poder previsible como el de Canelo, transforma la duda en clave de primer orden.

 

7. – Ataque y golpes de poder

Si alguien espera que Daniel Jacobs cumpla su amenaza de que imitará a Floyd Mayweather para vencer al mexicano, se quedará esperando inútilmente. Es posible que en los primeros episodios el estadounidense tenga espacio y suficiente cardio como para moverse mucho, jabear mucho y obligar a su rival a que arriesgue fuera de su zona de confort. Pero no más allá del tercer episodio, debería imponerse su naturaleza boxística o hasta podría empezar a sentir los efectos de la deshidratación.

Ello le obligará a tomarse descansos retrocediendo sobre las cuerdas, cerrándose para soportar los golpes de poder de Canelo y aguantar mientras se recupera.

Cuando no retroceda a recuperarse, su naturaleza lo llevará al intercambio frontal. Jacobs también se faja y no elude el tú por tú, algo que en este caso puede ser un suicidio o puede generar una enorme sorpresa, como, por ejemplo, algún trallazo que lastime al mexicano.

Por ello, en esos momentos de intercambio duro o de resistencia al golpeo, se puede definir la pelea anticipadamente. Es otra clave de respeto.

8. – Clave oculta

La mayoría de las predicciones de los periodistas de ESPN, vaticinan una definición de la pelea en las tarjetas. O sea, si eso se cumple una vez más la suerte de una pelea de Canelo en Las Vegas quedará en la apreciación de los tres jueces. Inevitablemente, esa situación trae a la discusión una leyenda urbana que asegura un notorio favorecimiento al tapatío. La polémica de sus peleas cerradas contra GGG es un factor, pero también algunas puntuaciones claramente escandalosas a su favor como la de su primera pelea ante GGG, donde Adelaide Byrd le concedió la victoria al mexicano por 118-110 o C.J. Ross que le otorgó un empate en 114-114 en su pelea contra Floyd Mayweather.

Para este sábado, el árbitro será el experimentado Tony Weeks y los jueces (de silla) Dave Moretti, Steve Weisfield y Glenn Feldman, curiosamente los mismos tres oficiales que decidieron en la segunda pelea de Canelo-GGG, donde Moretti y Weisfeld le dieron la victoria 115-113 al tapatío y Feldman la vio empate 114-114.

Los cuatro responsables del control de la pelea transmiten las garantías adecuadas, sin embargo, la historia de Las Vegas está plagada de resultados controversiales, con los jueces como protagonistas. Algo que el propio Daniel Jacobs insinuó en una de las entrevistas sobre esta pelea cuando aceptó que debe salir a noquear para evitar ese posible escenario. Como sea, esa duda sobre preferencias a la hora de otorgar los puntajes que podría favorecer al mexicano, es otra clave intangible de la pelea.

Redacción