Durante ocho años, Bonny Hall, de 56 años, trató su tumor cerebral con fármacos. Pero a principio de este año se enteró de que el cáncer estaba creciendo y, por lo tanto, necesitaba una terapia más agresiva.
Le preguntaron si quería ser la primera persona en el mundo en intentar una terapia que consiste en administrar fármacos de quimioterapia directamente a la barrera del cerebro.
Hall aceptó y por primera vez doctores rompieron esa capa protectora del cerebro humano para administrar fármacos a una paciente.
El equipo canadiense del centro de ciencias para la salud Sunnybrook utilizó diminutas burbujas de gas que inyectaron en el flujo sanguíneo para temporalmente perforar huecos en la barrera de sangre del cerebro, conocida como barrera hematoencefálica.
En el cráneo del cerebro se aplicó un rayo de ondas ultrasonido que hizo vibrar las burbujas y abrirse camino junto con los fármacos de quimioterapia.
Varias resonancias magnéticas sugieren que el tratamiento de Hall salió tal y como lo habían planeado.
Ahora los especialistas analizarán una pequeña parte del tumor (eliminado quirúrgicamente un día después de la terapia) para confirmar qué tanto penetró la quimioterapia.
No sólo cáncer
Esta técnica experimental significa que los doctores podrán suministrar medicamentos potentes a los enfermos de cáncer que de otra forma no serían efectivos.
El mismo método no invasivo se podría aplicar para otras enfermedades como la demencia y el Parkinson.
La barrera hematoencefálica impide el paso de sustancias tóxicas al sistema nervioso central.
Esta capa de células muy bien apiñadas, que separa el cerebro de sus vasos sanguíneos, puede ser un impedimento si lo que uno quiere es administrar medicamentos directamente al cerebro.
Hall confiesa sentirse tanto nerviosa como emocionada por haber participado en el experimento y saber que de alguna forma está ayudando a buscar nuevos tratamientos.
«Esto también va a ayudar casos de epilepsia, Alzheimer… muchas otras enfermedades», agrega. «No sólo se trata de un tumor cerebral».
«Solo quiero ser una madre, abuela, esposa normal. Esto es lo que de verdad deseo».
Ahora entre seis y diez pacientes más se someterán al mismo procedimiento como parte de la prueba clínica.
«Cuando lo abres, hay riesgos»
El jefe de la investigación y neurocirujano Todd Mainprize explicó que «estos son resultados preliminares».
«Basándonos en los escáner pudimos claramente abrir de una forma no invasiva la barrera del cerebro de una forma reversible y que parece ser bastante segura».
Sin embargo, agregó que «siempre están preocupados por los posibles inconvenientes de cualquier tratamiento, razón por la cual todavía estamos experimentando en esta fase uno de pruebas. Estamos viendo los perfiles más seguros».
Para el profesor Gail ter Haar, experto en tecnología de ultrasonido del instituto Cancer Research de Londres, «este es un paso clínico emocionante».
«Abrir la barrera hematoencefálica utilizando ultrasonido ha sido el objetivo de los investigadores durante una década, con el equipo de Toronto a la cabeza, así que es emocionante ver que por fin han llegado a la fase de pruebas clínicas».
Haar añadió que la utilización de ultrasonido para mejorar la administración localizada de fármacos a distintas partes del cuerpo se investiga en muchos centros de todas partes del mundo, «y parece ser particularmente prometedora en el campo de la quimioterapia».
No obstante, Egle Solito, de la escuela de medicina Queen Mary de Londres, advirtió que es importante no dar esperanzas demasiado pronto.
«Necesitamos investigar mucho más. La barrera hematoencefálica es un sistema sellado que protege el cerebro y cuando la abres, incluso temporalmente, hay riesgos».
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