RedacciónLa vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández calificó este eves de injustificable la desigualdad salarial de género, al señalar que en el sector formal las mujeres devengan el 84 por ciento del salario de los hombres y en el informal un 64 por ciento con relación a estos.
Reveló que al presidente Danilo Medina someter una iniciativa legislativa que condene la discriminación salarial por género y establezca los mecanismos correspondientes para «judicializarla» cuando esta suceda, la cual está contemplada en el plan de gobierno presente.
«Hoy en día la sociedad nos da un mal mensaje al pagar menos por nuestro trabajo, discriminar nuestra entrada al mercado laboral y, una vez insertas en este, limitarnos con un techo de cristal. Con eso nos dicen que aportamos menos, que el esfuerzo que realizamos para formarnos, muchas veces, teniendo que atender el hogar, tiene un valor menor que el de los demás», aseguró.
Cedeño de Fernández habló de esa manera al dictar la conferencia «Igualdad salarial para la mujer en la República Dominicana», en el almuerzo con motivo del 31 aniversario de la Asociación Nacional de Mujeres Empresarias, Ejecutivas y Profesionales (Anmepro), según destacó su oficina en un comunicado.
Argumentó que las mujeres que logran participar del mercado laboral se enfrentan a trabajos no seguros y mal pagados, a la informalidad, dificultades para acceder a bienes económicos y servicios financieros.
Además, a estereotipos donde se alega que la reproducción de roles de cuidado son asignados exclusivamente a estas, las tareas domésticas y responsabilidades familiares, los cuales son factores que las excluyen a las oportunidades de progreso y desarrollo.
La también coordinadora del Gabinete de Políticas Sociales del Gobierno, manifestó que si bien es cierto que en los últimos años se observa mayor incremento en el número de mujeres ocupadas con relación a hombres en posiciones de gerencia, administrativas, profesionales e intelectuales, se requieren de estrategias que enfrenten la alta tasa de desocupación femenina.
Sugirió que las desigualdades a las que son sometidas las mujeres en el mercado laboral se enfrenten «desde la norma como estructura formal que rige las sociedades; desde las estructuras sociales que ejecutan dichas normas; y desde la apropiación cultural de la igualdad de género».
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