El púgil mexicano Saúl «Canelo» Álvarez, nuevo campeón del peso mediano, versión Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y del Consejo Mundial (CMB), y su rival en la noche del sábado, el kazako Gennady Golovkin, que perdió los títulos y el invicto, se han declarado dispuestos a afrontar a corto plazo una tercera pelea.
Como había sucedido un año antes, en el primer duelo entre ambos púgiles, la pelea disputada en el T-Mobile Arena de Las Vegas (Nevada) ante 21.965 espectadores estuvo igualada y, aunque los tres jueces vieron ganador a Álvarez, también se la pudo haber llevado Golovkin.
Dos de ellos dieron ganador a «Canelo» Álvarez (115-113), mientras un tercero anotó en su tarjeta un empate 114-114.
Álvarez tuvo más control en los primeros asaltos, pero luego fue Golovkin el que más atacó, mientras el nuevo campeón se defendía.
Este resultado deja en el aire quién es el mejor porque su primer enfrentamiento fue un combate nulo, si bien Golovkin fue superior a Álvarez, que se benefició de la puntuación polémica de una jueza.
El resultado de este sábado es el ideal para que se dé una tercera pelea, de la que nada más concluir la «revancha» ya hablaron ambos púgiles, dispuestos a aceptarla.
«Canelo» Álvarez, de 28 años, tras destacar que había demostrado que era un «verdadero» campeón, de inmediato dijo que estaba listo para un nueva pelea: «Si los aficionados la quieren, la tendrán».
Por su parte, Golovkin, de 36 años, dijo no iba a hacer ninguna consideración sobre el veredicto ya que los jueces le habían dado ganador a Álvarez, pero que su valoración del trabajo que había hecho sobre el cuadrilátero era la «mejor».
«Demostré que fui el púgil que más atacó, por lo que considero que sigo en mi mejor forma y listo para la próxima pelea», destacó Golovkin, que también admitió: «Si se dan las condiciones adecuadas estará listo para la tercera pelea».
La disponibilidad de ambos púgiles confirmó lo que ya se sabía antes que comenzase el combate, que habría una tercera entre los dos mejores boxeadores dentro del peso mediano, que además genera interés entre los aficionados al boxeo, especialmente, los mexicanos, que volvieron a convertir a Las Vegas en su capital.
Como sucedió en septiembre del 2017, sin importar el resultado final de la pelea la revancha estaba ya asegurada. El excampeón perdió el invicto y no pudo batir la marca del estadounidense Bernard Hopkins, al quedarse ambos con 20 defensas del título de campeón sin conocer la derrota.
Golovkin sabe que el final de su carrera está cada vez más cercano y no es el momento de pensar en marcas sino en las bolsas que puede recibir y la mejor opción que tiene es enfrentarse de nuevo con «Canelo» Álvarez, y más después de haber ganado 20 millones de dólares garantizados por la segunda.
«Canelo» Álvarez recibió una bolsa garantizada de 30 millones de dólares y es el púgil más taquillero que hay actualmente en el mundo del boxeo, especialmente por el apoyo que recibe de los aficionados mexicanos, y toda la atracción deportiva que genera entre los famosos del cine y la música.
Para presenciar la «revancha» entre «Canelo» Álvarez y Golovkin se reunieron decenas de caras famosas como el nuevo alero estrella de Los Angeles Lakers, LeBron James; actores consagrados de la talla de Denzel Washington y Will Smith; el cantante mexicano Luis Miguel, y sus compatriotas los expúgiles Juan Manuel Márquez y Julio César Chávez, además del legendario Mike Tyson.
Todos disfrutaron de una gran pelea, emocionante, reñida y con intercambios duros de golpes, pero que no fueron lo suficientemente poderosos para dejar a uno de los dos púgiles fuera de combate.
Algo que Álvarez había dicho que sucedería durante la pelea, en la que esperaba noquear a Golovkin después de semanas de duros intercambios dialécticos.
No lo consiguió, pero logró la victoria que le dejó con marca de 50-1-2, con 34 triunfos que llegaron por la vía del nocáut, mientras que Golovkin la bajó a 38-1-1, incluidos 34 victorias que se dieron antes del límite.
De ahí que nada más concluir la llamada «pelea del año» lo que ya estaba en mente de ambos púgiles es que con todas seguridad se volverán a ver durante una fecha del próximo año, que muy bien podría ser el 5 de mayo.
Siempre que «Canelo» Álvarez no vuelva a consumir carne de vaca presuntamente contaminada, lo que le costó una suspensión de seis meses por haber dado positivo por dopaje a la sustancia prohibida clenbuterol.
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