RedacciónEl presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Campos de Moya, denunció que Estados Unidos mantiene una constante campaña en contra de la industria azucarera dominicana por alegado maltrato a los trabajadores, que a su juicio no es correcta.
Campos de Moya explicó que en la industria azucarera dominicana se da buena atención a los trabajadores.
“Desde Estados Unidos hay una constante campaña en contra de la industria azucarera dominicana que no es correcta. En la industria azucarera dominicana se están utilizando los más altos niveles de atención a sus trabajadores”, precisó el representante industrial. El empresario también dijo que las autoridades haitianas han sido lentas en la entrega de documentos para que sus nacionales puedan regularizarse en República Dominicana.
“Haití ha sido muy lento en la entrega de documentación necesaria para la regularización. Tenemos promesas de la embajada de Haití que se va a agilizar el proceso para regularizar el estatus de los trabajadores nuestros y de su familiares”, indicó.
Destacó la importancia que ha tenido el proceso de regularización para el productor azucarero dominicano, ya que el mismo ha sido combatido internacionalmente por la importancia económica que tenía la industria en años atrás, cuando productores de otros países querían la participación de República Dominica en los mercados internacionales
Entrevistado esta mañana en el programa El Día, que se transmite por Telesistema, canal 11, De Moya señaló que en muchas empresas azucareras más del 80% de los trabajadores haitianos están regularizados.
Consideró, además, que las pasadas autoridades haitianas no tuvieron la intensión de regular el intercambio comercial con República Dominicana.
“Las autoridades dominicana sí han ofrecido ayuda a las haitianas para que puedan establecer una Aduana real y eficiente, y no ha habido una respuesta de Haití”, sostuvo el presidente de la AIRD.
Añadió que “hay empresas dominicanas que han establecido oficinas de comercialización en Haití que tan pronto se compra el producto, se factura y se pagan los impuestos y el producto se empaca a República Dominicana”. “Hay salida para normalizar el mercado, lo que pasa es que las pasadas autoridades haitianas no tenían interés de buscarle una solución”, insistió el empresario De Moya.
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