El arresto de Antonio Espaillat, dueño de la discoteca Jet Set, cuyo techo se desplomó ocasionando la muerte de centenares de personas, entre ellos el merenguero Rubby Pérez, era una sentida demanda desde que ocurrió la tragedia.
Este jueves se ha producido el encarcelamiento bajo el alegato de “homicidio involuntario” que consta en el Código Penal. Fue posible luego de las pruebas aportadas por uno de sus ex contratistas que confesó que le había advertido de la posibilidad de que el techo se derrumbara pero el empresario no hizo caso.
El Arresto
La Procuraduría General de la República (PGR) informó este jueves el arresto del empresario Antonio Espaillat, luego de varias horas de interrogatorio por la investigación del desplome del techo de la discoteca Jet Set.
La información fue ofrecida por la Procuraduría después de que Espaillat fuera interrogado por más de cuatro horas por el director de Persecución, Wilson Camacho, y otros miembros del Ministerio Público.
También confirmó que la hermana de Espaillat, Maribel, fue arrestada en la sede de la PGR. Los arrestos se produjeron casi 24 horas después de que la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie) entregara el informe técnico sobre las causas que provocaron el colapso del techo de la discoteca, que dejó 236 muertos y más de 150 heridos.
El Denunciante
Gregory Adames, empleado del reconocido centro de entretenimiento Jet Set donde ocurrió la tragedia el pasado el martes 8 de abril del 2025, advirtió públicamente que cualquier situación que afecte su integridad física o su vida estaría vinculada a la familia Espaillat.
A través de declaraciones grabadas en video, Adames afirmó haber entregado a la Procuraduría General de la República (PGR) un teléfono móvil con pruebas que incluyen conversaciones y videos con Antonio Espaillat. En el material entregado, asegura que habría advertido previamente sobre presuntas amenazas o situaciones irregulares.
“Si algo me llega a pasar, está claro de dónde viene”, expresó enfáticamente Adames. “Yo hago responsable de cualquier cosa que a mí me pueda pasar, a la familia Espaillat. Ya sea que yo no aparezca, se desapareció o apareció por un accidente, un atraco o un intercambio de disparos”, señaló durante su declaración.
El empleado dejó claro que no se encuentra enfermo ni tiene intención de desaparecer voluntariamente. “Yo no voy para ningún lado, simplemente quiero estar tranquilo”, sostuvo. Además, enfatizó que su intención no es perjudicar a nadie, sino que se conozca la verdad.
El Ministerio Público indicó que los imputados Antonio Espaillat López y Maribel Espaillat investigados por el colapso del techo del Jet Set Club, realizaron movimientos que presuntamente buscaban «intimidar o manipular a empleados» de la empresa Inversiones E y L, S.R.L. que manejaba la discoteca y quienes pueden fungir como testigos en el proceso.
El documento sostiene, además, que los hermanos Espaillat “mostraron una inmensa irresponsabilidad y negligencia” al no tomar las acciones necesarias para evitar que el techo colapsara, lo que resultó en la muerte de 236 personas y más de 180 heridos en un hecho que ha estremecido al país.
Los imputados serán presentados ante el juez de atención permanente del Distrito Nacional, para el conocimiento de medidas de coerción.