RedacciónEstá de vuelta el Barcelona. Justo en la víspera del choque ante el PSG, donde tiene que remontar un 4-0 en la Champios, el Barcelona se pegó un festín ante el Celta (5-0) y alberga un haz de esperanza de seguir en Europa si Messi, Neymar y compañía se emplean con la misma intensidad ante los franceses.
La primera defensa del teórico liderato llegó ante el Celta, un equipo que siempre complica a los grandes por su forma de entender el fútbol de la mano de Berizzo. No hubo que esperar mucho tiempo para comprobar qué Barcelona estaba sobre el césped. La imagen que fue dejando con el paso de los minutos trasladó a los aficionados a tardes de buen sabor. El Barça estaba enchufado. El Barcelona está de vuelta.
Volvió a ser mandón con la pelota y en la primera parte sometió a un Celta que se veía desbordado tanto por dentro como por los costados. Tan mal lo vio Berizzo que a los diez minutos había cambiado el dibujo para contener a Neymar, intratable en el costado izquierdo. Además, Messi estaba enchufadísimo. Con estos ingredientes, el Barcelona comenzó a generar ocasiones de gol. Sergio respondió con acierto a un disparo duro de Messi (m. 13) y el poste izquierdo, en dos ocasiones en la misma jugada, evitó el primer tanto.
El partido estaba volcado hacia el área del Celta y se veía venir el gol. Este llegó en una gran acción de Leo Messi por el medio que acabó con un disparo inalcanzable para el portero. Se abrió la veda y el Barcelona presionó el acelerador. Neymar hizo el segundo con una picada espectacular. Pintaba bien con vistas al segundo tiempo.
No cambió el decorado en la reanudación. El Barcelona se sintió cómodo y se cobró el tercer gol con Rakitic en fuera de juego. El partido ya estaba roto y llegaron, casi de manera consecutiva, los goles de Umtiti y Messi. Un 5-0 que servía para calentar motores con vistas al choque de la Champions League frente al PSG el miércoles.
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