RedacciónEstá de actualidad cinematográfica Anne Hathaway debido a su protagonismo en Colosal, el último (y muy recomendable) delirio fantástico del director español Nacho Vigalondo.
La película no ha gustado a Carlos Boyero y ha fascinado al resto de la crítica y quien conozca a gente que la ha visto habrá comprobado la sana división de opiniones que provoca.
No obstante, en algo hay unanimidad: Anne Hathaway está extraordinaria y, además, le resulta especialmente favorecedor ese look entre disaster y juvenil que el han buscado para la ocasión. El peinado (creemos) suma a su favor.
Vale que no se trata de un estilismo precisamente glamouroso pero funciona. Luego está la Anne Hathaway sofisticada de las alfombras rojas, donde (sí) todo es chic a su particular estilo.
Ha llovido ya mucho tiempo desde que Anne Hathaway ejerciera de chica Disney y fascinase al público juvenil con aquella Princesa por sorpresa en la que hacía de patito feo convertido (ale hop) en cisne. Concretamente, aquella cinta se estrenó en 2001.
Luego demostraría ser una actriz versátil y realmente rotunda. Y muy adecuada para las películas románticas como demostró en One Day (Siempre el mismo día), que hizo llorar y reir a millones de espectadores en medio planeta.
Ahí luce ese pelo corto que, a largas temporadas, ha sido una de las señas de identidad de Anne Hathaway.
Y el Oscar
Entonces llegó el Oscar. Porque Anne Hathaway hizo una interpretación tan brutalmente hermosa en Los miserables que la Academia de Hollywood se rindió a sus pies y le otorgó el Oscar a la Mejor Actriz de reparto en 2013. También ganó el Globo de Oro, el Bafta y el SAG. Fue un buen año.
Una carrera encauzada y luego muchos más trabajos valiosos hasta llegar a Colosal, una película pequeña para las dimensiones de Hollywood pero en la que Anne Hathaway ha podido desplegar su talento y hacer algo diferente.
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