Adiós a la Oracle Arena; bienvenido el nuevo hogar

Si las cosas continúan como van para los Golden State Warriors, es probable que este viernes el Juego 4 de las Finales NBA sea el adiós de la que ha sido su casa durante 47 años, el Oracle Arena.

A partir de la próxima temporada, los Warriors se mudarán de la modesta área de Oakland, donde han estado desde la temporada 1971 a la moderna y fastuosa de Mission Bay en el corazón de San Francisco.

Los Warriors tendrán que ganar alguno de los siguientes dos partidos contra los Toronto Raptors, si pretenden darle un último juego de manera oficial a la Oracle Arena, antes de irse de manera definitiva al que será su Chase Center.

“Nos estamos transformando de ser un equipo de baloncesto que renta su edificio a una organización deportiva y de entretenimiento que es responsable por cada aspecto de su negocio”, dijo el presidente de los Warriors, Rick Welts en una entrevista reciente.

La nueva área será vecina al espectacular estadio de los San Francisco Giants, adyacente a una de las bahías más hermosas y cosmopolitas de Estados Unidos, en la que abunda la elegancia y, sobre todo, el gusto por los deportes, como han mostrado en el béisbol de las Grandes Ligas.

El Chase Center tendrá capacidad de 18,064 aficionados sentados para los partidos de sus Warriors y algunos más parados.

Como todas las arenas construidas de manera reciente, tendrá la versatilidad de recibir diversos eventos deportivos y de espectáculos. Incluso el primer evento que abrirá las puertas será un concierto de la legendaria banda de rock Metallica, el próximo septiembre; seguido de otros músicos como Dave Matthews Band, Erick Clapton y Elton John, entre otros

Steph tuvo un excelente rendimiento en el juego 3 de las finales de la NBA, pero los Warriors perdieron 123-109.

El costo del inmueble rebasa el billón de dólares e incluirá asientos, palcos de lujo y opciones de comida para cualquier nivel, dentro de un marco de tecnología de punta en todos los aspectos.

La nueva arena provocará también una explosión de negocios paralelos dentro y fuera del inmueble que creará más de 100 empleos de tiempo completo y contratará a mil de tiempo parcial, de acuerdo con cifras de la Ciudad de San Francisco.

“Siento una de las más exitosas franquicias deportivas del país sobre la cancha significa que muchos aficionados y corporaciones quieren ser parte de la familia de los Warriors”, agregó Welts.

El primer partido de los Warriors en su arena será el 5 de octubre contra Los Angeles Lakers con lleno completo asegurado. Golden State ya vendió incluso 14 mil boletos de temporadas y aseguran tener una lista de espera de 44 mil personas.

El precio de los palcos está en alrededor de 2 millones de dólares por temporada y los asientos en la duela para el juego inaugural ya superan los 6 mil dólares cada uno.

“Sé que será un estadio fabuloso”, dijo el jugador de los Warriors Draymond Green. “Este lugar ha sido muy especial para nosotros. Aquí hemos tenido una gran carrera y ganado tres campeonatos desde que yo llegué. Será muy especial despedirla con una buena nota y alzando otro banderín de campeonato”.

Según cálculos, los Warriors deberán embolsarse alrededor de 700 millones de dólares durante los próximos 20 años sólo entre la venta de suites corporativos y derechos de nombre, sin contar la ganancia de entradas individuales, los eventos paralelos y algunos otros derechos.

Con esta arena, los Warriors podrán competir para recibir otros eventos de clase nacional y mundial, en términos incluso de Juegos Olímpicos, de acuerdo a los Warriors.

“Nunca hemos tenido en San Francisco unas instalaciones así”, dijo Luis Carreón, un residente de la ciudad que tomaba fotos el jueves de los avances en la construcción. “Supongo que en sus tiempos así fue cuando abrieron el Madison Square Garden en New York o el MGM (Arena) en Las Vegas”.

El Chase Center abrirá sus puertas en la esquina de las calles 3rd y 16th, siete años después de que los Warriors y la NBA comenzaron a pujar por un nuevo complejo deportivo en San Francisco. Está situado a 11 millas de la actual Oracle Arena.

El recinto incluirá también un área multipropósitos con teatro, además de espacio para oficinas en 580 mil pies cuadrados y otros 100 mil de centros comerciales.

Tendrá una plaza pública, al estilo de las cabeceras del estadio de los Cowboys, en Arlington, Texas, y estacionamiento para 950 vehículos, colocado muy cerca de la nueva línea de tren ligero que desembocará en la arena.

Dejan su casa los Warriors

Los Warriors llegaron al área de La Bahía en 1962, después de 16 años en Filadelfia.

Desde entonces comenzaron a pensar en mudarse del otro lado del puente de La Bahía, dentro de la entonces llamada Oakland-Alameda County Coliseum, llamada hoy Oracle Arena; puerta con puerta del Oakland Coliseum, que también vive sus últimos meses como casa de los Raiders.

De hecho, cuando llegaron a la hoy llamada Oracle Arena fue cuando se pusieron el nombre de Golden State, con la esperanza de que todo el norte de California los adoptara como propios.

“Siempre las despedidas son tristes”, dijo el centro de los Warriors Andrew Bogat. “Este lugar ha sido nuestro hogar donde mayores éxitos hemos tenido. Pero esta vez, los Warriors se van a una mejor casa”.

“Esperemos hacer menos triste el movimiento”, agregó, “dejándoles otro campeonato de recuerdo”.

Su compañero Green está de acuerdo por completo…

“Está fácil, ganamos el viernes, vamos a Toronto y ganamos otra vez”, anticipó. “Y venimos y nos coronamos en casa”.

Redacción