Sí, así en letra mayúscula: GRANDE!
El presidente Luis Abinader nombró a Roberto Ángel Salcedo (Robertico), en la dirección general de Proyectos Estratégicos y Especiales (Propeep), pensando que era un hombre de pueblo por su trayectoria en la televisión dominicana.
Se equivocó. El paso de Robertico por el Propeep terminó como los “clavos” de películas que suele hacer y que le han dado un estatus de rico, en el olvido.
¿Por qué? Porque el tipo no trabaja, no le gusta grajearse con las masas, se siente y se asume como lo que es, un popis.
Como eso no era lo suyo, Roberto Ángel se fajó, joseó, atacó a Luis hasta la saciedad para que sacaran del ministerio de Cultura a otro “bluff” como él, la diva Milagros Germán, quien tampoco ahí dio pies con bola, hasta que el mandatario evacuó el decreto haciéndolo ministro.
Pero, aunque algunos crean que Robertico es un hombre vinculado a la cultura, por su accionar en la TV y su incursión barata en el cine, se equivocan creyendo que en el ministerio de Cultura estará en sus aguas. ¡No!
¿Por qué no? Bueno, es que el muchacho carece de las herramientas intelectuales para estar en dicha posición. Además de que demostró que no le gusta grajearse con los de abajo. Y el meollo de la cultura está en el pueblo, en el populacho, aunque algunos miren para otro lado!
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